Aryna Sabalenka sufrió un ataque de ira tras perder la final del Australian Open 2025 contra Madison Keys

MELBOURNE, Australia.- La final del Australian Open 2025 ofreció un espectáculo inolvidable, pero para Aryna Sabalenka, actual número uno del mundo, también fue una experiencia emocionalmente desgarradora.

Tras caer ante Madison Keys, 14ª del ranking, por 6-3, 2-6 y 7-5, la bielorrusa no pudo contener su frustración y protagonizó una escena de rabia al romper su raqueta contra el suelo, antes de sentarse en su silla y dejarse llevar por el llanto.

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El desenlace del partido fue electrizante, con Sabalenka luchando hasta el último momento por alzar el que habría sido su tercer título consecutivo en Melbourne. Sin embargo, el triunfo fue para Keys, quien celebró entre lágrimas abrazando a su pareja y entrenador, Bjorn Fratangelo, mientras su rival vivía un momento de evidente frustración.

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Minutos después, Sabalenka reflexionó sobre lo ocurrido:

Hubo un poco de frustración porque estaba muy cerca de lograr algo increíble. Cuando estás luchando y parece que nada sale como quieres”, explicó.

La tenista señaló que su reacción fue una forma de liberar emociones negativas para poder participar en la ceremonia de premiación con el respeto y la compostura que considera importantes.

A pesar de la derrota, Sabalenka destacó aspectos positivos de su desempeño:

Cuando alcanzas una final, es el título o nada. Nadie se acuerda del finalista. Ahora mismo busco los títulos, pero obviamente tengo que estar orgullosa de mí misma por las tres finales consecutivas. Es algo increíble. Espero regresar el año que viene siendo mejor jugadora y pueda sostener a Daphne una vez más”.

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La bielorrusa también hizo un balance de sus logros recientes, subrayando las 20 victorias consecutivas que acumuló en el torneo oceánico:

Estoy muy orgullosa de eso. El hecho de haber logrado tantos triunfos seguidos en un Grand Slam es muy loco. Aunque alguien alcance lo mismo, dirán mi nombre como la última jugadora en lograrlo. Es algo muy grande”.

Durante la entrega de premios, Sabalenka mostró su lado más humano y recurrió al humor para aliviar la tensión, dirigiéndose a su equipo de trabajo con una sonrisa:

Como siempre, es su culpa. No los quiero ver por una semana… De verdad, gracias por todo lo que hacen por mí. Los amo, aunque hayamos perdido”.