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¡No convence! Gervonta Davis mantiene el invicto con polémico empate ante Lamont Roach

Entre abucheos, Gervonta Davis salió de la arena conservando su cinturón y su invicto.

¡No convence! Gervonta Davis mantiene el invicto con polémico empate ante Lamont Roach

BROOKLYN.- En una noche cargada de adrenalina y controversia en el Barclays Center de Nueva York, Gervonta ‘Tank’ Davis defendió su invicto y su campeonato mundial de peso ligero de la AMB en un combate que sacó chispas ante Lamont Roach, que terminó en un polémico empate por decisión dividida.

Davis llegó a la contienda con un inmaculado récord de 30 victorias, 28 por la vía del cloroformo y sin derrotas, mientras que Roach saltó al ring con 25 triunfos, 10 de ellos por nocaut y un solo descalabro en su historial.

Con 19 mil aficionados abarrotando la arena y una batalla pactada a 12 episodios, la tensión se sentía en el aire.

Los primeros dos rounds fueron de estudio, con Davis imponiendo su jab para medir distancias. Sin embargo, Roach comenzó a responder con determinación al final del segundo asalto, obligando al campeón a recurrir a los amarres en más de una ocasión.

El tercer episodio fue un intercambio parejo en el centro del ring, con ambos conectando, pero sin un claro dominador.

Para el cuarto asalto, Roach tomó las riendas del combate. Davis optó por moverse por todo el cuadrilátero y amarrar, además de discutir con el réferi. Roach aprovechó un descuido del campeón y lo cazó con un misil al rostro mientras este seguía reclamando. Al sonar la campana, Davis explotó en una airada protesta contra el réferi.

El quinto round arrancó con intensidad, pero más con palabras que con puños. Ambos gladiadores se enfrascaron en una guerra verbal, y cuando sonó la campana, Roach sorprendió con un bombazo al rostro de Davis, quien regresó a su esquina con evidente enojo.

El sexto asalto mostró a un Davis más agresivo y preciso, conectando combinaciones que hicieron sangrar a Roach de la nariz. Pero un accidente del ‘Tanque’ Davis, quien se enredó en las cuerdas permitió que Roach aprovechara para meterle un obús al pecho, generando preocupación en la esquina del campeón.

Una auténtica batalla en el centro del ring se vivió en el séptimo round, con ambos soltando metralla. Aunque Roach lució ligeramente mejor, Davis no retrocedió. Sin embargo, en el octavo, Roach tuvo su mejor episodio, castigando con ganchos al hígado y un upper demoledor que sacudió al campeón. Davis, en su intento por reaccionar, conectó golpes ilegales que el réferi advirtió.

La gran polémica llegó en el noveno asalto. Tras un golpe ligero de Roach, Davis giró hacia su esquina y puso una rodilla en la lona, lo que en cualquier reglamento debió considerarse como caída. Sin embargo, el réferi ignoró la acción y permitió que la pelea siguiera sin conteo. Roach reclamó airadamente, pero la decisión estaba tomada.

En el décimo episodio, Davis pareció imponer sus propias reglas, quedándose más tiempo del permitido en su esquina antes de reanudar la acción. Roach no perdió tiempo y le propinó otro zurdazo que dejó en claro que el campeón estaba viviendo su noche más complicada.

El undécimo round fue un auténtico choque de artillería pesada, con ambos soltando combinaciones explosivas que pusieron a vibrar a la afición. Roach lució más efectivo, pero Davis seguía de pie.

En el asalto final, Davis levantó los brazos pidiendo el apoyo del público, pero Roach siguió con su estrategia, filtrando su izquierda entre la guardia del campeón como un cuchillo en mantequilla. Sobre el cierre del combate, Roach perdió estabilidad y se sujetó de las piernas de Davis, acción que tampoco fue marcada como caída.

Las estadísticas reflejaron la superioridad de Roach en golpes conectados: 112 contra 98 de Davis. Sin embargo, la decisión final fue un empate por tarjetas de 115-113 para Davis y 114-114 en las dos restantes.

El fallo generó una cascada de abucheos por parte del público, que consideró que Roach había hecho lo suficiente para destronar al campeón. La omisión del conteo en el noveno asalto fue determinante en el resultado final, evitando que el retador se llevara la victoria. A pesar de ello, el esfuerzo de Roach fue reconocido con una ovación del respetable.

Al final del combate, Davis aseguró estar dispuesto a darle la revancha a Roach, dejando abierta la puerta para una segunda edición de esta electrizante contienda que dejó a los aficionados con ganas de más.

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