David Matoma quiere ser el primer beisbolista de Uganda en debutar en la MLB

El beisbol en Uganda no es precisamente un deporte popular, pero eso no ha impedido que David Matoma se abra camino en el sistema de Ligas Menores con los Piratas de Pittsburgh. A sus 19 años, este lanzador derecho ya ha causado revuelo con una recta que puede alcanzar las 101 mph, consolidándose como uno de los prospectos más intrigantes de la organización.

Matoma firmó como agente libre internacional en 2023 y desde entonces ha mostrado un rendimiento impresionante en las ligas menores. En apenas 38.2 entradas lanzadas entre la Liga de Verano Dominicana (DSL) y la Florida Complex League, ha registrado 42 ponches y permitido solo cuatro carreras (dos limpias) en 24 apariciones. Con un 2024 que promete ser clave en su desarrollo, todo indica que su próximo destino será Bradenton (Clase-A baja), donde podría empezar a lanzar en aperturas más largas.

Si alguien viera a Matoma sin conocer su historia, difícilmente imaginaría que posee una de las rectas más potentes del sistema de los Piratas. Su físico, de 1.83 metros de estatura y 82.1 kg de peso, no es el típico de un lanzador de poder, sino más bien el de un campocorto o incluso el de un futbolista, deporte que practicaba antes de descubrir el beisbol a los 10 años.

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Sin embargo, su talento es innegable. MLB Pipeline lo ha ubicado como el prospecto número 30 de los Piratas, destacando su recta con una calificación de 70, un puntaje que solo otro lanzador en la organización, Bubba Chandler, ha recibido. Además de su poderosa bola rápida, su repertorio incluye un gyro-slider y un splitter, lo que le da herramientas para convertirse en un futuro brazo dominante.

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Un camino sin precedentes

El ascenso de Matoma es un caso especial dentro del beisbol. Hasta ahora, ningún jugador nacido en Uganda ha debutado en la MLB. El único antecedente africano es Gift Ngoepe, exjugador de los Piratas, quien se convirtió en el primer pelotero del continente en llegar a las Grandes Ligas.

El desarrollo de Matoma es un reto tanto para él como para la organización.

Su camino es tan poco tradicional que tenemos que enfocarnos en adaptar nuestro proceso a lo que mejor le funcione”, explicó Shawn Bowman, asistente de dirección de desarrollo de jugadores de los Piratas.

Enfocado en el futuro

Matoma sigue en pleno crecimiento, tanto en lo físico como en lo deportivo. En la temporada baja aumentó 9 kg de masa muscular para mejorar su resistencia y fuerza, una decisión clave para su progreso en las menores. Su presencia en el Spring Breakout de Clearwater, Florida, junto a otros prospectos destacados, es una señal de que los Piratas lo ven como un jugador con un techo muy alto.

El camino hacia la MLB no será fácil, pero Matoma está decidido a hacer historia y convertirse en el primer ugandés en jugar en las Grandes Ligas. Su talento, combinado con su mentalidad de trabajo, podría convertirlo en una de las grandes sorpresas del beisbol en los próximos años.