Mexicano ejecutó “el clavado imposible” para vencer a los chinos en la Copa Mundial

GUADALAJARA, Jalisco.- El domingo pasado en el Centro Acuático de Guadalajara se vivió una de las jornadas más espectaculares en la historia del clavado mundial. El mexicano Randal Willars conquistó la medalla de oro en la Copa Mundial de Clavados 2025, y lo hizo con un sello histórico: ejecutando a la perfección el temido Forward 4½ Somersaults en tuck (109B), mejor conocido como “el clavado imposible”.

Este salto, considerado el más peligroso del mundo, consiste en realizar 4.5 volteretas hacia el frente en posición tuck (encogido) desde una plataforma de 10 metros. Con un grado de dificultad de 4.1, implica un riesgo altísimo: el clavadista debe completar la acrobacia en apenas dos segundos, lo que deja un margen de error mínimo. Un fallo puede derivar en consecuencias graves, desde conmociones cerebrales hasta lesiones en la columna vertebral.

En los Juegos Olímpicos de París 2024, Willars intentó ese mismo clavado en la final, pero un ligero error en la ejecución lo dejó fuera del podio, en un doloroso cuarto lugar. Pero en casa, frente a su gente, Randal encontró redención.

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El momento clave llegó en la quinta ronda de la final de plataforma de 10 metros. Willars subió decidido, respiró profundo y, tras unos segundos de silencio sepulcral en la arena, se lanzó al vacío. El resultado fue una entrada limpia, precisa, sin salpicar, que le valió 104.55 puntos, la calificación más alta de la competencia.

Ese clavado no solo encendió al público tapatío, sino que fue decisivo para asegurar el primer lugar con un total de 547.70 puntos, superando a los poderosos chinos Zifeng Zhu y Zilong Cheng, quienes completaron el podio.

Con esta actuación, Randal Willars no solo escribe su nombre en los libros de historia del deporte mexicano, sino que también se consolida como el único clavadista en el planeta capaz de ejecutar con éxito “el clavado imposible”.