Eagles visitan la Casa Blanca y Jalen Hurts planta a Donald Trump por segunda vez

Washington, D.C.- Los Eagles de Filadelfia, actuales campeones del Super Bowl, fueron recibidos este lunes en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, la visita estuvo marcada por una ausencia notoria: la del mariscal de campo Jalen Hurts, quien por segunda ocasión declinó presentarse ante el mandatario.

Según reportes de un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato al no estar autorizado para dar declaraciones oficiales, Hurts —junto a otros compañeros— justificó su falta alegando compromisos de agenda. Pese a ello, Trump no escatimó en elogios para el quarterback, a quien describió como “un tipo estupendo y un jugador magnífico” que “ofreció actuaciones estelares semana tras semana” para llevar a los Eagles a un récord de 14-3 en temporada regular y a conquistar el trofeo Vince Lombardi.

Esta no es la primera vez que Filadelfia y Donald Trump protagonizan un desencuentro. En 2018, durante su primer mandato, el entonces presidente canceló abruptamente una ceremonia para los Eagles tras su primer título, cuando quedó claro que la mayoría del plantel no planeaba asistir en solidaridad con Colin Kaepernick y su protesta contra la brutalidad policial e injusticias raciales. Como respuesta, Trump organizó su propia “Celebración de América” en los jardines de la Casa Blanca.

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La postura de Jalen Hurts parecía clara incluso antes de la ceremonia. En la alfombra roja de la gala de la revista Time, la semana pasada, cuando fue interrogado sobre su posible presencia en el evento, el quarterback apenas murmuró un “eh…” seguido de un incómodo silencio antes de retirarse sin dar una respuesta definitiva.

Por otro lado, la estrella del equipo, el corredor Saquon Barkley, sí decidió acompañar al presidente. Barkley pasó el fin de semana con Trump en el Trump National Golf Club de Bedminster, Nueva Jersey, y posteriormente volaron juntos a Washington a bordo del Air Force One, completando el trayecto final hacia la Casa Blanca en el helicóptero Marine One.

“Le encantó”, comentó Donald Trump acerca de la experiencia de Barkley a bordo del avión presidencial. El mandatario también destacó la sobresaliente temporada del corredor, a quien llamó “un gran joven y un futbolista increíble” que brilló corriendo detrás de “la mejor línea ofensiva de la NFL”.

En redes sociales, Barkley fue objeto de críticas por compartir tiempo con Trump. No obstante, el jugador defendió su postura al aclarar que también ha jugado golf con el expresidente Barack Obama. “Quizás simplemente respeto el cargo. No es tan difícil de entender”, escribió en X (antes Twitter).

La ausencia de Jalen Hurts y la decisión de Saquon Barkley de asistir reflejan cómo la política sigue dejando su huella en las celebraciones deportivas más emblemáticas de Estados Unidos.