Benjamín Gil cumple sueño en Juegos Olímpicos

Tijuana, BC.- Asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio representa un ‘sueño no soñado’ para la carrera de Benjamín Gil.

No solo por lo intermitente del béisbol como deporte en la máxima justa, lo es por lo inesperado del llamado como manejador de la selección mexicana.

Juan Gabriel Castro consiguió el pase pero el 6 de junio fue notificado que estaba despedido (por razones que no han sido aclaradas), cinco días después, ‘El Matador’ fue designado para ser el timonel.

Es un sueño no soñado, es el extra, es la cereza encima del postre, nunca me lo esperaba, es una oportunidad extraordinaria”, refirió el tijuanense de 48 años. “Es el evento más grande que hay a nivel mundial, no hay algo al nivel de una olimpiada. A lo mejor lo otro que se puede comparar son eventos de un solo de porte”, agregó.

Larga trayectoria

Su trayectoria por el beisbol no es poca cosa: Jugó ocho años en Grandes Ligas y ganó la Serie Mundial 2002 con los Angels de Anaheim. En Liga Mexicana de Béisbol fue campeón en 2007 con Sultanes de Monterrey, en la pelota invernal se coronó cuatro veces con Tomateros de Culiacán y conquistó dos Series del Caribe.

Inició como manejador en 2014 y acumula cuatro coronas con Tomateros. Durante los últimos años ha sido protagonista en tantos momentos claves que su personalidad se ha visto explotada, al grado de polarizar. A Benji Gil o lo amas o lo odias.

Sabe que de alguna u otra forma le lloverán críticas, pero una cosa tratará de hacer, que esos comentarios no afecten a sus peloteros. “Los voy a defender, ese es mi deber. Aunque sean mis jugadores por una semana, un fin de semana, yo los voy a defender cómo si fueran mis propios hijos”, apuntó.

“Es un roster bastante bueno, entre veteranos, jóvenes, tener velocidad, poder, inclusive en el pitcheo tenemos a cuatro relevistas zurdos y cuatro derechos para tener un buen balance”, analizó.

Mejor que los demás equipos

Junto a esos peloteros, piensa en ser mejor que República Dominicana, Corea, Israel, Estados Unidos y el anfitrión. Va construyendo una fuerte visión para el desenlace de los Juegos Olímpicos. El juego que define quién se lleva la medalla es el mismo día que la ceremonia de clausura.

“Yo no quedo satisfecho por nada, primero Dios ganemos la medalla de oro, que me pongan la medalla de oro, y luego es escuchar el himno nacional, llorar, cantar, gritar, disfrutar e inmediatamente pensar en playoffs con Mariachis” eso dijo Benjamín Gil, el hombre que quiere que su rutina sea ganar, descansar y volver a ganar.