Así opera el peligroso fraude de la clonación de tarjeta bancaria

MÉXICO-. En el ámbito financiero, la seguridad de las transacciones es fundamental para la confianza de los usuarios, pero lamentablemente, los cajeros automáticos, eslabón esencial en la gestión financiera, se han convertido en un punto de riesgo importante.

La clonación de tarjetas, un delito que ha crecido en sofisticación, plantea una seria amenaza para aquellos que confían en estas máquinas para llevar a cabo sus operaciones diarias.

¿Cómo funciona el fraude de clonación de tarjeta?

Dinero

Esto pasa si el saldo total de tu tarjeta lo cubres en varios pagos

La clonación de tarjeta es un delito que implica el robo de información contenida en el plástico mediante dispositivos electrónicos conocidos como skimmers.

Estos dispositivos son instalados de manera clandestina en los cajeros automáticos y son capaces de leer y almacenar los datos de las tarjetas bancarias de los usuarios. Con esta información, los criminales pueden crear tarjetas falsas y realizar operaciones fraudulentas.

¿Qué hacer si sospechas que fuiste víctima de este delito?

Ante la sospecha de haber sido víctima de clonación de tarjeta, los expertos y medios oficiales recomiendan tomar medidas inmediatas.

El usuario tiene hasta 90 días naturales contados a partir de la fecha en que se realizó el cargo para presentar una reclamación. Es fundamental notificar a la institución financiera de manera pronta para detener posibles pérdidas adicionales y colaborar en la investigación.

Banco de México obliga a las instituciones financieras a actuar de manera rápida:

Para fortalecer la protección de los usuarios, el Banco de México impone reglamentaciones estrictas a las instituciones financieras. En caso de reclamación por clonación de tarjeta, las instituciones están obligadas a liberar al usuario del pago y devolver el monto de la transacción dentro de los 4 días hábiles posteriores al reclamo.

Esta medida busca minimizar el impacto financiero y restablecer la confianza en el sistema bancario.

El llamado a la precaución es claro: si bien los cajeros automáticos son herramientas esenciales, la conciencia sobre la seguridad y la pronta denuncia de posibles fraudes son clave para proteger las finanzas personales.