Impuesto de ISR: Buenas noticias, pagarás menos impuestos a partir de este mes
A pesar de las mejoras en el subsidio al empleo, expertos plantean preocupaciones sobre su diseño y proponen ajustes para garantizar una distribución equitativa de beneficios
MÉXICO.- El gobierno mexicano ha anunciado un aumento significativo en el subsidio al empleo, lo que resultará en un alivio financiero para trabajadores formales en el país.
A pesar de las mejoras en el subsidio al empleo, expertos plantean preocupaciones sobre su diseño y proponen ajustes para garantizar una distribución equitativa de beneficios.
En un esfuerzo por aliviar la carga tributaria de los trabajadores formales en México, el gobierno ha implementado cambios significativos en el subsidio al empleo.
A partir de este mes, los empleadores retendrán menos Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo que se traducirá en un aumento del salario neto para los empleados.
Este subsidio, que había perdido relevancia debido a su diseño desactualizado, ha sido revivido mediante un decreto publicado el pasado Primero de Mayo.
La medida eleva el límite de elegibilidad, ahora aplicable a aquellos que ganan hasta 9,081 pesos mexicanos mensuales, en comparación con el límite anterior de 7,400 pesos.
Sin embargo, a pesar de este ajuste positivo, persisten preocupaciones sobre la efectividad y equidad del subsidio.
Una de las críticas principales es la falta de ajuste del límite de elegibilidad al salario mínimo, lo que podría resultar en la exclusión de más trabajadores a medida que los salarios aumenten.
Además, el nuevo esquema elimina la progresividad que caracterizaba al subsidio anterior. Anteriormente, el monto del subsidio disminuía a medida que aumentaba el ingreso del trabajador, reflejando una distribución más equitativa de los beneficios.
Sin embargo, bajo el nuevo sistema, todos los trabajadores que ganen menos de 9,081 pesos mensuales recibirán el mismo subsidio, independientemente de su ingreso exacto.
Los expertos también han destacado la necesidad de ligar el subsidio al empleo al salario mínimo ajustado por inflación (UMA), garantizando así su actualización periódica y su eficacia a largo plazo.
Esto evitaría que el subsidio se vuelva obsoleto con el tiempo y aseguraría su relevancia continua en el panorama económico del país.
Si bien el aumento del subsidio al empleo representa un paso positivo para aliviar la carga fiscal de los trabajadores mexicanos, es necesario abordar las deficiencias actuales para garantizar una distribución equitativa de los beneficios y su sostenibilidad a largo plazo.
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