¿México finalmente se está convirtiendo en un país rico?

México, el 13º país más grande del mundo y la segunda economía más grande de América Latina, ha sido tradicionalmente menospreciado por su vecino del norte, Estados Unidos.

Sin embargo, la proximidad a EU se ha convertido en una ventaja estratégica significativa que está impulsando el crecimiento económico de México. Con una frontera compartida de 1,954 km, 54 cruces fronterizos y cuatro zonas horarias, la relación comercial entre ambos países es sólida y beneficiosa, especialmente para México.

Este crecimiento se puede observar claramente en el PIB per cápita de los 31 estados de México, donde las regiones del norte, que comparten frontera con EU, han establecido una base de exportación fuerte y dependen menos de los commodities que las regiones del sur.

Este fenómeno de crecimiento, que se está extendiendo por todo el país, se debe en gran parte al “nearshoring”, una práctica en la que las operaciones comerciales se trasladan a un país cercano.

Esto ha llevado a una avalancha de inversiones extranjeras, logrando en 2023 el mayor crecimiento registrado con un 18% de aumento interanual, dice el canal de YouTube The Invisible Hand.

El “nearshoring” en México

El “nearshoring” está ganando terreno a medida que empresas americanas, europeas y asiáticas trasladan sus operaciones a México, debido a las crecientes tensiones globales entre EU y China, y a las guerras comerciales y tarifas que hacen menos atractiva la fabricación de bienes en China.

En febrero de 2024, México superó a China como la principal fuente de importaciones para EU, lo que ha alimentado aún más el crecimiento económico, posicionando a México como una de las economías de más rápido crecimiento del G20 en 2023.

Desafíos persistentes

No obstante, México enfrenta problemas significativos como la desigualdad de ingresos y la pobreza. A pesar de la mejora desde el 43% de pobreza en 2016 al 33% actual, estos números siguen siendo altos.

Además, la reputación de México en actividades ilícitas, especialmente relacionadas con el narcotráfico, y los altos niveles de crimen y homicidios han frenado el crecimiento económico, favoreciendo la existencia de un gran sector informal, dice el reporte.

Históricamente, la economía de México ha estado marcada por la extracción de recursos naturales. El descubrimiento de grandes yacimientos petroleros en el siglo XX impulsó a México a convertirse en uno de los principales productores de petróleo del mundo, generando ingresos significativos.

Sin embargo, la caída de los precios del petróleo en los años 70 y 80 llevó a una crisis de deuda en 1982, provocando una década de estancamiento económico.

Desde los años 90, el gobierno mexicano ha buscado diversificar su economía, alejándose del petróleo. La entrada de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, permitió un crecimiento significativo en las exportaciones y una mayor inversión extranjera directa (IED), especialmente en el sector manufacturero.

La modernización y expansión de este sector han generado numerosos empleos formales, mejorando las condiciones de vida y fomentando la educación y formación profesional.

A pesar de estos avances, México aún enfrenta desafíos importantes. La productividad sigue siendo baja debido a un gran sector informal y bajos niveles de crédito privado.

La proximidad de México a EU le ofrece una oportunidad única para beneficiarse de la desglobalización y los cambios en las cadenas de suministro globales.

Sin embargo, para asegurar un crecimiento sostenible y reducir la desigualdad, es crucial que México utilice las inversiones y capitales entrantes para fortalecer su capacidad económica a largo plazo y no desperdicie estas oportunidades.