Reglas del dinero que deberías de cumplir o nunca serás rico

MÉXICO.- Muy probablemente alguna vez te hayas preguntado, así como yo me lo hice alguna vez, por qué es tan difícil alcanzar la riqueza. Probablemente te encuentres en este momento atrapado en un ciclo interminable de trabajo y deudas, sin ver un camino claro hacia la libertad financiera.

Si es así, no estás solo. Muchas personas luchan con las mismas preguntas y desafíos. Pero la verdad es que hay ciertas reglas del dinero que, si conocemos, pueden transformar por completo tu situación financiera.

Por eso, el experto en finanzas, Cesar Dabian, comparte la regla número uno que los ricos conocen y aplican constantemente para mantener su riqueza: elige el trabajo ideal para ti.

Independientemente de si eres un empleado o si tienes una empresa y trabajas dentro de la misma, es muy importante que elijas el trabajo ideal para ti. Y aunque no lo creas, hay muy pocas personas que lo hacen.

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Para esto, te voy a compartir una fórmula que el Dr. Víctor Frank compartió y que, una vez que la conozcas, te aseguro que tu vida profesional puede cambiar si te lo propones. El Dr. Víctor Frank dice que hay cuatro tipos de trabajo:

• Trabajo fácil de aprender y fácil de ejecutar.
• Trabajo fácil de aprender pero difícil de ejecutar.
• Trabajo difícil de aprender pero fácil de ejecutar.
• Trabajo difícil de aprender y difícil de ejecutar.

Vamos a ordenar estos tipos de trabajo de acuerdo a las posibilidades de ingresos que pueden generar. Si los ordenamos de menor a mayor, serían así:

• Trabajos que puedes aprender muy fácil y puedes ejecutar muy fácil, como ser un barrendero o un vendedor demostrador.
• Trabajos fáciles de aprender pero difíciles de ejecutar, como la albañilería. Este tipo de trabajos son duros y requieren mucho esfuerzo físico en condiciones extremas.
• Trabajos difíciles de aprender pero fáciles de ejecutar, como un desarrollador de software. Estos trabajos requieren mucha preparación, pero una vez dominados, su ejecución puede ser repetitiva.
• Trabajos difíciles de aprender y difíciles de ejecutar, como un neurocirujano. Estos trabajos requieren años de preparación y experiencia, y el nivel de estrés y responsabilidad es extremadamente elevado.

De acuerdo a la media internacional, un neurocirujano suele ganar mucho más dinero que cualquier otro de los trabajos mencionados en esta lista.

Ahora, probablemente muchos de ustedes estarán diciendo: “Yo conozco vendedores de mostrador que ganan mucho dinero” o “conozco taqueros que ganan muchísimo dinero”.

Y tienen razón. Si eliges el trabajo ideal, ese que es afín a tus habilidades y a tus gustos, te desarrollarás con mayor facilidad y, por lo tanto, obtendrás mejores resultados y éxito económico.

Sin embargo, si en este momento estás trabajando en algo en donde no tienes suficientes habilidades, todo se te va a complicar y no vas a obtener los resultados esperados. Esto nos lleva a un apartado muy importante que tiene que ver con las habilidades innatas.

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Todos los seres humanos tenemos habilidades innatas que, una vez detectadas y desarrolladas profesionalmente, nos permiten desempeñarnos más fácilmente y obtener mejores resultados.

Por ejemplo, si tienes habilidades físicas, puedes desempeñarte muy bien como atleta. Michael Phelps, a los 22 años, es conocido como un monstruo en el agua debido a sus habilidades naturales. Muchos nadadores tienen velocidad, otros resistencia, pero muy pocos tienen ambas.

Esta ventaja natural lo ubica en una mejor posición y le permite obtener mejores resultados de manera más sencilla que los demás, y por ende, resultados económicos congruentes.

Lo mismo sucede si tienes habilidades matemáticas, musicales, artísticas, sociales o intrapersonales. Puedes desarrollarte profesionalmente muy bien siendo político, vendedor, líder de equipos, gerente o director.

Lo importante es detectar nuestras habilidades innatas, desarrollarlas y ubicarnos profesionalmente en esos trabajos que son afines. De esta manera, tendremos una ventaja extra que nos facilitará obtener mayores ingresos.

Esa es la primera regla del dinero: los ricos eligen muy asertivamente aquellos trabajos en donde se van a desempeñar profesionalmente, ya sea a través de un empleo o de su propia empresa.