Reducción de la jornada laboral: ¿Si marcho para pedir que se apruebe me pueden correr del trabajo?

CIUDAD DE MÉXICO.-Susana Prieto Terrazas, una de las principales impulsoras de la reforma para reducir la jornada laboral en México, ha convocado a una marcha para el 1 de septiembre con el objetivo de solicitar a los diputados la aprobación de dicha reforma.

Ante la preocupación de los trabajadores sobre la posibilidad de ser despedidos por participar en la marcha, Prieto Terrazas aclaró que nadie puede ser despedido de su empleo por manifestarse.

Ella sugirió que, en caso de temor a represalias, los manifestantes pueden disfrazarse para evitar ser reconocidos y aun así participar en la marcha. Prieto enfatizó que la reducción de la jornada laboral beneficiaría a aproximadamente 57 millones de mexicanos.

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La marcha también tiene como objetivo dirigirse al Palacio de Gobierno para pedir al presidente Andrés Manuel López Obrador que apoye la aprobación de la reforma y que solicite a Claudia Sheinbaum que impulse la votación de esta iniciativa.

—  Vamos a ir a Palacio de Gobierno para pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que se apruebe la reforma, que nos ayude y que deje de dar evasivas a la aprobación de la reforma, que le pida a Claudia Sheinbaum que le solicite al Legislativo que la vote", señaló.

Propuesta de Reforma Laboral

La reducción de la jornada laboral en México es un tema central en las recientes propuestas de reforma laboral. Diversos legisladores y sindicatos han planteado la necesidad de acortar las horas de trabajo semanales, argumentando que esto mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, aumentaría su productividad y fomentaría un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.

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Iniciativa de Susana Prieto Terrazas

La diputada Susana Prieto Terrazas, ex legisladora de Morena, ha presentado una propuesta que busca modificar el artículo 123 de la Constitución y el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo. El objetivo es reducir la jornada laboral a cinco días semanales, pasando de 48 a 40 horas, garantizando al menos dos días de descanso.

Horas de trabajo actuales

En la actualidad, la Ley Federal del Trabajo en México establece una jornada laboral de 48 horas semanales para trabajos diurnos, 42 horas para trabajos nocturnos y 45 horas para trabajos mixtos. Esta jornada es una de las más largas en comparación con otros países de la OCDE, donde la media suele estar entre 35 y 40 horas semanales. La propuesta de reforma busca alinearse más con estas normas internacionales, proporcionando un marco laboral más moderno y acorde a las necesidades actuales de los trabajadores.

Impacto en la productividad de la reducción de la jornada laboral

Estudios han demostrado que jornadas laborales más cortas pueden conducir a una mayor productividad. Los trabajadores que tienen más tiempo para descansar y recuperarse tienden a ser más eficientes y motivados. En México, la productividad laboral ha sido una preocupación constante, y una reducción de horas podría ser una solución para mejorar los índices de rendimiento en diversos sectores. La lógica detrás de esta medida es que empleados descansados y satisfechos tienden a cometer menos errores, innovar más y, en general, aportar más a sus lugares de trabajo.

Salud y bienestar de los trabajadores

La jornada laboral extensa ha sido vinculada a diversos problemas de salud, incluyendo estrés, agotamiento y problemas cardiovasculares. Reducir las horas de trabajo no solo podría mejorar el bienestar físico y mental de los trabajadores, sino también reducir el absentismo laboral y los costos asociados con problemas de salud relacionados con el trabajo. Una jornada laboral más corta permitiría a los empleados tener más tiempo para actividades recreativas, familiares y personales, lo que a su vez podría traducirse en una fuerza laboral más sana y equilibrada.

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Ejemplos internacionales

Países como Suecia y Alemania han experimentado con jornadas laborales más cortas y han visto resultados positivos tanto en la satisfacción de los empleados como en la productividad. En Suecia, algunos experimentos han reducido la jornada laboral a 30 horas semanales sin reducción de salario, resultando en empleados más felices y productivos. En Alemania, la flexibilidad en los horarios laborales ha permitido a las empresas adaptarse mejor a las necesidades de sus trabajadores, logrando un equilibrio beneficioso para ambas partes. Estos ejemplos internacionales sirven de referencia para las discusiones en México sobre la viabilidad y los beneficios potenciales de una jornada laboral reducida.

Remuneración por horas extra

Actualmente, la remuneración por horas extra comienza a partir de la hora 49. Con la nueva iniciativa, el pago por horas extra comenzaría desde la hora 41. Esto implica que cualquier hora trabajada adicional después de las 40 horas semanales tendría que ser remunerada como tiempo extra, lo cual podría significar un aumento en los costos laborales para las empresas, pero también una compensación justa para los trabajadores por su tiempo adicional.

Exclusiones de la reforma

En caso de aprobarse, no todos los trabajadores podrían beneficiarse de la reducción de la jornada laboral. Quedarían excluidos aquellos con jornadas menores a 8 horas diarias y aquellos que trabajan menos de 6 días a la semana. Esto se debe a que estas categorías de empleados ya cuentan con un horario reducido y la reforma está diseñada para los que cumplen con la jornada laboral estándar.

Seguridad salarial

Una preocupación común entre los trabajadores es si la reducción de la jornada laboral podría implicar una disminución en sus salarios. Según la Ley Federal del Trabajo vigente, ningún empleador puede reducir el salario de sus empleados sin su consentimiento expreso. Incluso en caso de aprobarse la reducción de jornada, los empleadores deben acordar cualquier cambio salarial con los trabajadores y notificarlo con al menos 30 días de antelación, como dicta el artículo 85 de dicha legislación. Esto garantiza que los empleados mantendrán su salario actual, incluso si trabajan menos horas, a menos que acepten explícitamente una reducción salarial.