Ricardo Salinas Pliego: Qué es la consolidación fiscal, la forma en la que habría evitado pagar sus impuestos al SAT

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha revelado que las empresas de Ricardo Salinas Pliego enfrentan una deuda total de 63 mil millones de pesos. Esta cifra, anunciada por el jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, durante una conferencia matutina presidida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se desglosa en más de 53 mil millones relacionados con juicios fiscales previos y en proceso, y más de 10 mil millones generados por créditos emitidos durante la administración actual.

Detalles de la deuda de Ricardo Salinas Pliego

Martínez Dagnino explicó que esta deuda se acumuló a lo largo de auditorías realizadas entre 2008 y 2018. Originalmente, la deuda se estimó en 38 mil millones de pesos, pero después de ajustes por inflación y recargos, alcanzó los 53 mil millones. Destacó que el 90% de esta deuda está vinculada al régimen de consolidación fiscal, que fue eliminado en 2013.

Régimen de consolidación fiscal

El régimen de consolidación fiscal era un mecanismo tributario en México que permitía a un grupo de empresas presentar una declaración de impuestos consolidada en lugar de hacerlo de manera individual. Bajo este régimen, una entidad controladora, propietaria de varias empresas subsidiarias, podía presentar un solo resultado fiscal para todo el grupo.

Dinero

Ricardo Salinas Pliego y su megadeuda al SAT: AMLO dice que Norma Piña tarda demasiado en resolver el caso

Te puede interesar: SAT: Las dos palabras más peligrosas y que no debes usar en las transferencias

Funcionamiento del Régimen:

• Cálculo consolidado: La entidad controladora sumaba las utilidades fiscales de todas las sociedades controladas y restaba las pérdidas fiscales de estas sociedades para determinar el resultado fiscal consolidado.
• Determinación del impuesto: El impuesto se calculaba sobre el resultado fiscal consolidado, ajustando por pagos provisionales y impuestos retenidos.

Este régimen permitía a las empresas utilizar las pérdidas de algunas subsidiarias para compensar las utilidades de otras, reduciendo así el monto total de impuestos a pagar. Además, permitía diferir el pago de impuestos y aplicar pérdidas acumuladas durante varios años, lo que podía resultar en una gran reducción de la carga fiscal.

Te puede interesar: ¿Banco Azteca en quiebra? Qué pasa en la empresa de Ricardo Salinas Pliego

Abuso del régimen y críticas

Grisel Galeano García, procuradora Fiscal de la Federación, acusó a las empresas de Salinas Pliego de abusar del régimen de consolidación fiscal, alegando que utilizaron interpretaciones convenientes para evitar cumplir con sus obligaciones fiscales. A pesar de las garantías ofrecidas para los créditos, las empresas no han efectuado pagos, dijo.

Desde su implementación en 1982, el régimen de consolidación fiscal permitió a grandes empresas pagar menos impuestos de lo que realmente les correspondía. En 2008, por ejemplo, cerca de 4 mil 300 grandes empresas agrupadas en 422 grupos económicos pagaron solo el 1.7% de sus ingresos en impuestos, en lugar del 30% que correspondería. Esto llevó a una deuda fiscal de 132 mil millones de pesos, indicó Hilario Barcelata Chávez, profesor-investigador en la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana.

Reformas y controversias

El régimen de consolidación fiscal fue eliminado en 2013, pero se introdujo un nuevo régimen bajo el nombre de “Régimen Opcional para Grupos de Sociedades”, que mantiene beneficios similares, permitiendo a los grandes grupos corporativos seguir deduciendo las pérdidas de algunas empresas contra las ganancias de otras.

Críticas a las reformas:

A pesar de la eliminación formal del régimen de consolidación, Barcelata afirma que las críticas sugieren que las nuevas disposiciones no eliminan los privilegios fiscales para las grandes empresas, sino que los trasladan a un nuevo régimen con condiciones similares. Según el análisis de expertos, la verdadera eliminación del régimen podría incrementar la recaudación fiscal, pero la reforma actual parece no abordar de manera efectiva estas desigualdades.