Éstas son las 7 cosas que hacen las personas ahorrativas y los demás no

MÉXICO.- En un mundo donde el consumo parece ser la norma, algunos individuos logran sobresalir por su capacidad de ahorro y gestión financiera inteligente.

Estos hábitos de ahorro no solo les permiten adquirir bienes importantes sin comprometer su estabilidad económica, sino que también les otorgan una sensación de control y satisfacción personal.

En esta nota, exploramos siete prácticas clave que distinguen a las personas ahorrativas, basándonos en la experiencia de Alex, quien ha transformado su vida adoptando estas estrategias.

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Cuando Víctor escuchó que Alex había comprado un nuevo auto, fue rápidamente para verlo.

“Aja, ¿y cuáles son esos hábitos?”

Hábito número uno de las personas ahorrativas: Haz lo que puedas por tu propia cuenta.

“Primero, empecé a reparar las cosas yo mismo. Antes llamaba al fontanero o llevaba mi auto al taller por cualquier pequeñez. Ahora, primero miro un tutorial y, si es posible, arreglo las cosas por mi cuenta.

Pido ayuda solo cuando siento que no voy a hacerlo bien o no tengo tiempo. No siempre es productivo, pero me siento orgulloso cuando logro reparar algo.

También, preparo mis propias comidas y me hago un café antes de salir de casa. Me sale mucho más barato que comprar el almuerzo en el trabajo.”

Hábito número dos: Haz una lista de cosas que quieres tener y compra en descuento.

“En segundo lugar, hice una lista de las cosas que un día me gustaría tener y las compro cuando están en descuento. Por ejemplo, compré una aspiradora a mitad de precio en el Black Friday.

Antes compraba todo en el momento, pero entendí que los precios de algunos productos cambian drásticamente. Las personas ahorrativas son pacientes y, gracias a ello, ahorran bastante.”

Hábito número tres: Cuestiona todo y no te dejes llevar por los anuncios.

“La mayor cantidad de dinero la ahorré cuando empecé a cuestionarlo todo. La gente sabe que no necesita todo lo que anuncian, pero aun así lo compra porque nos ilusionamos con tener la camisa de una marca reconocida o el celular más actual.

Pensamos que solo así seremos felices, pero ese nivel de felicidad se esfuma rápidamente. Cuando entendí esto, dejé de comprar todo lo que anuncian. Mi celular tiene más de dos años y no pienso cambiarlo por otro.”

Hábito número cuatro: Compra de segunda mano.

“Ven, Víctor, quiero mostrarte algo” - dijo Alex, llevándolo hasta su habitación. Allí había una cajonera y una lámpara de madera, ambas compradas por menos de 100 dólares.

“Son usadas, pero están en buen estado. También he comprado ropa de segunda mano. Me ahorré bastante comprando muebles, ropa y algunos electrónicos de segunda mano.”

Hábito número cinco: Aprovecha las actividades gratuitas.

“Me divierto mucho los fines de semana con juegos de mesa, caminatas en el parque, leyendo en la biblioteca o jugando a la pelota con amigos.

No necesito gastar mucho o ir a lugares exclusivos para disfrutar. Por supuesto, no tengo problema en ir de viaje de vez en cuando, pero hay muchas actividades bonitas y sin costo alguno.”

Hábito número seis: Elige calidad sobre precio.

“Evito las baratijas que se dañan rápido y solo ocupan espacio. Prefiero ahorrar en algunas cosas y gastar en otras de calidad. Por ejemplo, me he comprado un buen par de zapatos que son cómodos, elegantes y duraderos.”

Hábito número siete: Negocia tarifas y precios.

“Puede parecer que los precios están escritos en piedra, pero incluso en los grandes almacenes se puede negociar. He conseguido descuentos en electrodomésticos y servicios como el internet. A veces, una petición amable puede ahorrarte bastante dinero.”

Víctor agradeció a Alex por compartir estos consejos y se prometió implementar al menos uno de estos hábitos en el próximo mes.