Hacienda prevé que la deuda pública sea del 48.6% del PIP, cuando AMLO termine su administración
Ramírez de la O, que mantendrá su puesto con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mencionó que el sexenio de López Obrador ha sido una “tarea” diaria buscar equilibrio entre el ingreso y gasto
MÉXICO.- El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, estima que la deuda pública sea del 48.6% del Producto Interno Bruto (PIB), al terminar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que representa 4.9 puntos más que al inicio.
Ramírez de la O, que mantendrá su puesto con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mencionó que el sexenio de López Obrador ha sido una “tarea” diaria buscar equilibrio entre el ingreso y gasto.
“Esta medida está presentada de manera sucinta en una meta, entre otras, no es la única, de que la deuda pública se mantenga estable en un nivel, hoy está en 48.6% del producto interno bruto y esta es la cifra que va a presentar el presidente al terminar su Administración”, manifestó el secretario.
El aumento de la deuda como proporción del PIB durante la gestión de López Obrador es menor al de los sexenios de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuando se elevó 8 puntos porcentuales, y de Felipe Calderón (2006-2012), cuando subió 7.4 puntos, según lo expuesto por el secretario de Hacienda.
Ramírez de la O enunció que la gestión financiera se ha basado en cuatro pilares: El apoyo a los ingresos familiares, desarrollo regional, reforzamiento de la oferta y las finanzas públicas.
“Este modelo de equilibrio es totalmente mexicano, es de esta Administración, no sigue ninguna regla internacional ni ninguna receta, es totalmente hechura de esta Administración y con el liderazgo del presidente López Obrador”, sostuvo.
En el eje de ingresos familiares destacó un aumento del salario mínimo de 114% durante el sexenio y un monto de 36 mil millones de pesos para la pensión universal a adultos mayores.
En desarrollo regional, reportó una inversión de más de 5 billones de pesos en obras de infraestructura, como el Tren Maya, aeropuertos, el Corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec, carreteras, obras hidráulicas y refinación de petróleo.
Mientras que en reforzamiento de la oferta mencionó el impulso al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el garantizar que haya suficientes ingresos tributarios, la simplificación fiscal y el control en los precios de la gasolina cuando sea necesario.
“Impulsamos la demanda, pero también queremos impulsar la oferta, la oferta se impulsa a través de dar certidumbre a quienes tienen que tomar decisiones económicas y estas certidumbres se da con las herramientas que tiene la Administración”, comentó.