Reduce un 13.6% la tasa del desempleo juvenil en América Latina

La tasa de desempleo juvenil en América Latina y el Caribe ha mostrado una notable tendencia a la baja en los últimos años. Según un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2023, la tasa se redujo al 13.6 por ciento, marcando el tercer año consecutivo de disminución. Este avance es, considerando que la región fue una de las más afectadas por la pandemia en términos de destrucción de empleo entre los jóvenes.

A pesar de los desafíos enfrentados durante la pandemia, la recuperación del empleo juvenil en América Latina ha sido constante. Sara Elder, responsable de la Unidad de Análisis de Empleo y Políticas Económicas de la OIT, destacó que la región ha logrado reducir la tasa de desempleo juvenil en tres puntos porcentuales en comparación con 2019. Sin embargo, la recuperación no ha sido igual para todos, ya que las mujeres jóvenes siguen enfrentando mayores dificultades para reincorporarse al mercado laboral.

La brecha de género

El informe de la OIT pone de relieve una preocupante brecha de género en el desempleo juvenil. Mientras que la tasa de desempleo entre los hombres jóvenes es del 11.6 por ciento, la cifra para las mujeres jóvenes se sitúa en un alarmante 16.6 por ciento. Este desbalance se agrava entre los llamados “ninis” (jóvenes sin estudio, formación o empleo), donde el 26 por ciento de las mujeres se encuentran en esta situación, frente al 13.6 por ciento de los hombres.

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Perspectivas para el futuro laboral juvenil

A pesar de los retos, el informe es optimista sobre el futuro del empleo juvenil en la región. Se prevé que la tasa de desempleo juvenil se mantenga en 13.6 por ciento en 2024 y disminuya ligeramente a 13.4 por ciento en 2025.

Otro aspecto relevante señalado por el informe es el crecimiento del trabajo “inseguro” entre los jóvenes. Gilbert Houngbo, director general de la OIT, advirtió que este tipo de empleo, caracterizado por la falta de contratos oficiales y protección legal, se está convirtiendo en la norma en la región. Aproximadamente la mitad de los jóvenes empleados en América Latina se encuentran en esta situación, lo que representa un desafío para la calidad del empleo juvenil.