¿Por qué es difícil para los jóvenes comprar una casa? Experto lo explica

MÉXICO.- Construir un patrimonio es un sueño para muchos, sin embargo el mercado inmobiliario ha incrementado los costos en todo el país, explicó el coordinador de la Licenciatura en Contador Público Internacional y Finanzas de Cetys Universidad, Enrique Luna Gutiérrez.

Los salarios, la inestabilidad laboral y otros factores han formado un escenario en el que muchas personas se ven atrapadas en un ciclo de alquileres costosos y falta de opciones accesibles, señaló el experto.

Ejemplo de esto son las construcciones que solían ponerse a la venta hace algunas décadas, las cuales eran grandes, pero a medida que se extendió la urbanización, se construyeron fraccionamientos, que son terrenos reducidos, ofreciendo a cambio áreas compartidas como gimnasio, piscina y parques, además de seguridad.

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Otro cambio que presenta el sector inmobiliario son las construcciones verticales, agregó Luna Gutiérrez, y proyectos inmobiliarios de departamentos o lofts, siendo su público objetivo los jóvenes.

Este tipo de construcciones pueden ser principalmente observadas en ciudades grandes como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, comentó.

Los desafíos de la compra de vivienda

El experto indicó que si alguien desea comprar un inmueble de 2.5 millones de pesos, con un enganche del 20%, una tasa de interés promedio del 9%, en un plazo de 20 años, la persona tendría que pagar cerca de 20 mil pesos mensuales.

Para costear esa mensualidad, el comprador tendría que pasar gran parte de su vida productiva pagando, y esto suponiendo que no haya ningún contratiempo que impida o retrase el pago, como podría ser la pérdida del empleo.

Actualmente existen varias opciones para que el sector trabajador adquiera una vivienda, como son los créditos hipotecarios bancarios, o el del propio Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Este último incluso tiene la opción de Unamos Créditos, un programa mediante el cual dos personas, que pueden ser o no familiares, pueden juntar sus financiamientos para comprar una propiedad.

También hay otras oportunidades, como la venta de inmuebles vía cesión de derechos o remates bancarios, que ofrecen buenos precios.

“Aunque los créditos puedan ser una herramienta para adquirir una casa, las opciones de juntarse con alguien más puede resultar alarmante, ya que esto significa que una sola persona no tiene un trabajo que le dé para cubrir esta necesidad. Por otra parte, los remates bancarios nos hablan sobre la incapacidad que tienen las personas para continuar pagando su vivienda”, abundó Luna Gutiérrez.