Banxico alerta sobre la incertidumbre legislativa y su impacto en las inversiones

MÉXICO.- El Banco de México (Banxico) ha mostrado su preocupación por los efectos que la incertidumbre generada por las reformas legislativas, incluyendo la reforma judicial, podría tener sobre las inversiones en el país.

Aunque el banco es respetuoso del proceso legislativo, advirtió que los empresarios han mostrado cautela en la toma de decisiones ante la falta de certidumbre en diversos factores.

Durante la presentación del Informe de Economías Regionales, la directora de Investigación Económica de Banxico, Alejandrina Salcedo, destacó que el fortalecimiento del Estado de derecho es clave para aprovechar el proceso de relocalización de empresas o nearshoring que está en marcha.

Este proceso podría traer beneficios significativos para las economías regionales y, en consecuencia, para la población.

Retos y oportunidades para la inversión

Salcedo explicó que, según datos recabados por Banxico a través de sus contactos empresariales, la incertidumbre sobre las reformas en discusión y los factores externos está generando cautela entre los inversionistas.

Señaló que, aunque las expectativas muestran que las economías regionales seguirán expandiéndose de manera moderada, existen retos importantes que podrían frenar este crecimiento.

Uno de los principales desafíos identificados es la necesidad de crear un entorno favorable para la inversión, el cual se lograría fortaleciendo el Estado de derecho y mejorando la seguridad pública.

Estas medidas no solo aportarían certidumbre a los empresarios, sino que también impulsarían el flujo de inversiones en diversas regiones del país, capitalizando las oportunidades que ofrece el nearshoring.

Nearshoring: Un proceso en marcha

El nearshoring, que implica la relocalización de cadenas productivas cercanas a los principales mercados de consumo, sigue en marcha y presenta un gran potencial para México.

Según Salcedo, este proceso se está expandiendo de manera generalizada en diferentes sectores, y no solo en el ámbito de las manufacturas como se veía inicialmente.

Aunque los beneficios de esta relocalización tardarán en materializarse por completo, se espera que para el periodo de 2026 a 2030 se vean resultados más significativos.

Este proceso, junto con un entorno de incentivos claros para la inversión, será crucial para garantizar el crecimiento a largo plazo de las economías regionales y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

El mensaje de Banxico es claro: la certidumbre legislativa, el fortalecimiento del Estado de derecho y la seguridad pública son factores esenciales para consolidar la relocalización de empresas y asegurar el desarrollo sostenible del país.