¿Qué cosas suben en una recesión económica? financiero lo explica

MÉXICO.- Durante una recesión económica, varios aspectos de la economía se ven afectados de manera predecible.

Uno de los principales factores que aumenta es el desempleo, ya que las empresas tienden a reducir costos y despedir personal en medio de una desaceleración económica.

Además, las inversiones en ciertos tipos de activos tienden a ganar protagonismo, como la renta fija y los activos de refugio. El experto en finanzas Luis Miguel Altamirano, realizón un análisis sobre esto a través de su canal de finanzas.

Aumento en inversiones de renta fija y activos de refugio

En tiempos de recesión, los inversionistas suelen buscar seguridad en activos que ofrezcan rendimientos más estables.

Entre las opciones más comunes están los instrumentos de renta fija, especialmente aquellos a corto plazo, como los certificados de depósito y los CETES (Certificados de la Tesorería en México).

Estos activos gubernamentales son considerados de bajo riesgo y permiten a los inversionistas proteger su capital en un entorno de incertidumbre.

Otro tipo de inversión que tiende a subir en valor durante una recesión son los activos de refugio como el oro y la plata.

Estos metales preciosos históricamente han sido considerados como un resguardo en momentos de crisis económicas, ya que mantienen su valor incluso cuando otros mercados, como el de acciones, sufren caídas.

Desafíos para los inversionistas

Invertir durante una recesión es especialmente complicado para los gestores de grandes fondos de inversión. Estos profesionales manejan miles de millones de dólares de sus clientes y enfrentan la presión de minimizar las pérdidas en un contexto donde es común que la economía y los mercados financieros sufran caídas.

La estrategia en estos casos no es evitar por completo las pérdidas, sino hacer que sean lo más pequeñas posible para proteger el capital de los inversionistas.

En una recesión, lo que sube es el desempleo, y las inversiones se concentran en activos de renta fija a corto plazo y en activos de refugio como el oro y la plata, mientras los inversionistas luchan por minimizar las pérdidas en un entorno económico adverso.