Consumo privado e inversión fija en julio de 2024: Un análisis detallado
Estos resultados demuestran una tendencia positiva en el consumo a corto plazo, aunque con una clara dependencia de los productos del extranjero
MÉXICO.- En julio de 2024, el consumo privado en México registró un aumento del 0.8% respecto al mes anterior, acumulando dos meses consecutivos de crecimiento.
Este incremento fue impulsado principalmente por el consumo de bienes importados, que creció un notable 4.1%, mientras que el consumo de bienes nacionales subió 0.3% y los servicios nacionales apenas crecieron un 0.2%.
Estos resultados demuestran una tendencia positiva en el consumo a corto plazo, aunque con una clara dependencia de los productos del extranjero.
Crecimiento anual del consumo privado
En términos anuales, el consumo privado mostró un crecimiento del 3.4% en comparación con julio de 2023. Nuevamente, el consumo de bienes importados fue el motor principal, con un impresionante aumento del 15.3%.
Por otro lado, el consumo de servicios nacionales incrementó un 1.9%, mientras que el consumo de bienes nacionales creció un modesto 1.2%.
Es importante destacar que el consumo privado representa aproximadamente dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB), lo que subraya su importancia en la economía mexicana.
Inversión fija bruta: recuperación en julio
En el mismo mes, la inversión fija bruta registró un aumento del 1.8%, revirtiendo la caída que se había observado en el mes anterior. Este incremento fue impulsado por un crecimiento del 2.7% en la construcción, destacándose el aumento del 5.0% en la construcción residencial, mientras que la no residencial creció un 0.9%.
Además, la inversión en maquinaria y equipo también experimentó un crecimiento del 0.9%. En comparación con julio de 2023, la inversión fija bruta creció un 3.9%, destacándose el incremento del 4.2% en maquinaria y equipo y del 3.4% en el sector de construcción.
Factores que impulsan el consumo y la inversión
El aumento en el consumo privado fue mayor a lo esperado, ya que las estimaciones iniciales preveían un crecimiento de solo 0.1%. Este crecimiento podría continuar en los próximos meses, apoyado por el repunte en el uso de tarjetas de débito y crédito observado en agosto.
Sin embargo, la situación no está exenta de riesgos. Los altos niveles de inflación en el sector servicios y la expectativa de una desaceleración económica podrían frenar el crecimiento del consumo en el corto plazo.
En cuanto a la inversión fija bruta, si bien mostró un comportamiento positivo en julio, podría enfrentar una desaceleración en los próximos meses.
Esto se debe a la finalización de importantes proyectos de ingeniería civil y el impacto que podría tener el inicio de la nueva administración en la continuidad de la inversión en infraestructura.
Tanto el consumo privado como la inversión fija bruta han mostrado señales de recuperación en julio de 2024, contribuyendo al crecimiento económico del país.
No obstante, los riesgos asociados a la inflación, la desaceleración económica y los cambios en la política de inversión podrían afectar su desempeño en los próximos meses. Es crucial seguir de cerca estos indicadores para anticipar los retos y oportunidades que se presentarán en la economía mexicana.
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