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Reducción de la jornada laboral en México: Empleados que no serán beneficiados con la reforma

En México, la propuesta de reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales ha suscitado un debate sobre quiénes se beneficiarán de esta reforma.

Reducción de la jornada laboral en México: Empleados que no serán beneficiados con la reforma

La propuesta de reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ha generado un fuerte debate, tanto por los beneficios que podría traer a los trabajadores como por las limitaciones que presenta. Aunque muchos empleados se verán beneficiados por esta reforma, existen ciertos grupos que no accederán a estos beneficios de manera directa.

Trabajadores que quedarán excluidos

1. Trabajadores con jornadas menores a 8 horas diarias:

  • El principal grupo que no sería beneficiado por la reforma incluye a los empleados que ya tienen una jornada laboral menor a 8 horas diarias. Dado que la propuesta está dirigida a quienes trabajan al menos esa cantidad de horas al día, estos trabajadores no verán ningún cambio en sus horarios. Este segmento, por ejemplo, incluye a quienes tienen empleos de medio tiempo o trabajan en sectores con jornadas reducidas.

2. Trabajadores con jornadas de menos de 6 días a la semana:

  • Otro criterio que define quiénes recibirían o no los beneficios de la reforma es la cantidad de días trabajados por semana. La reducción de la jornada está diseñada para aquellos que laboran seis días a la semana, lo que implica que quienes trabajen menos días, como en jornadas de cinco días semanales, podrían no ser elegibles para la reducción de horas laborales.

Reforma de Claudia Sheinbaum: Reducción gradual y ajustes en horas extra

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha hecho de la reducción de la jornada laboral uno de los compromisos de su gobierno. La reforma busca reducir de 48 a 40 horas semanales el tiempo de trabajo, con la introducción de un segundo día de descanso por semana. Según Sheinbaum, este cambio se implementaría de manera gradual, tomando en cuenta las diferencias entre sectores y mediante un diálogo con empleadores y trabajadores para minimizar el impacto económico.

1. Gradualidad y consenso:

Sheinbaum ha resaltado la importancia de aplicar la reforma de manera paulatina. La propuesta se iría ajustando a lo largo de su sexenio, lo que permitiría a las empresas adaptarse sin generar repercusiones económicas severas. Sectores como el comercio, la industria y los servicios requieren un enfoque diferenciado, ya que sus necesidades laborales son diversas. Alfredo Kupfer, especialista en derecho laboral, señala que esta gradualidad es esencial para mantener un balance entre la protección de los derechos de los trabajadores y la viabilidad empresarial.

2. Cambios en las horas extra:

Uno de los aspectos más relevantes de la reforma es la modificación en el cálculo de las horas extra. Actualmente, las horas adicionales se pagan a partir de la hora 49 de trabajo semanal, pero con la implementación de la jornada de 40 horas, las horas extra comenzarán a pagarse desde la hora 41. Esto garantizará que los empleados que laboren horas adicionales reciban una compensación más justa.

Según la Ley Federal del Trabajo (LFT), las primeras 9 horas extras se pagan al 100% del salario, y a partir de la décima, al 200%. Con la reforma, este esquema seguirá vigente, pero el cálculo de horas extra será más favorable para los trabajadores, ya que empezará antes en la semana laboral.

Beneficios y desafíos de la reducción de la jornada

1. Aumento de productividad y bienestar:

  • Diversos estudios internacionales muestran que la reducción de la jornada laboral puede mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores. Además, este cambio puede fomentar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que se traduce en empleados más motivados y saludables. Países como Chile y Colombia han implementado reducciones de jornada con resultados positivos para sus economías y la calidad de vida de sus trabajadores.

2. Desafíos para las PyMEs:

  • Uno de los mayores retos de la reforma es su impacto en las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Estos negocios podrían enfrentar dificultades para cumplir con los nuevos requisitos laborales. Mayeli Cabral, experta en derecho laboral, subraya que será necesario implementar políticas de apoyo para las PyMEs, de lo contrario, se corre el riesgo de un aumento en la informalidad laboral.

Debate legislativo y futuro de la reforma

La propuesta de reducción de la jornada laboral ha sido discutida en diversas comisiones legislativas desde abril de 2023, pero su aprobación en el pleno de la Cámara de Diputados ha enfrentado retrasos. No obstante, Ricardo Monreal, coordinador del partido Morena en el Senado, ha asegurado que la reforma podría ser aprobada antes de fin de año, posiblemente como un “regalo navideño” para los trabajadores mexicanos.

Monreal indicó que, aunque la reforma no es la principal prioridad legislativa, sigue siendo un asunto relevante que podría concretarse en los próximos meses.

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Perspectivas y ajustes graduales

La reducción de la jornada laboral en México es un cambio largamente esperado, pero su implementación será gradual y necesitará un consenso entre trabajadores, empleadores y el gobierno. Empresas como Manpower sugieren que esta reducción se haga de manera cautelosa, tomando como referencia países de la región que han implementado este tipo de reformas en un periodo de tres a cinco años.

Grupos como el Frente por las 40 horas piden que la reforma no solo se implemente de manera inmediata, sino que incluso se reduzca aún más la jornada laboral a 32 horas semanales, argumentando que esta medida beneficiaría enormemente la salud y el poder adquisitivo de los trabajadores.

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