Propuesta de reforma para que Infonavit construya viviendas encuentra oposición en sectores de trabajadores y empresarios

MÉXICO.- Durante la 132 Asamblea General Extraordinaria del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), tanto los representantes del sector de los trabajadores como del sector empresarial expresaron su oposición a la propuesta de que el Infonavit se convierta en constructor de viviendas.

La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca reformar el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para ampliar el mandato del Infonavit y permitir que construya 500 mil viviendas, que serían ofrecidas en arrendamiento a los trabajadores, con la opción de compra después de 10 años.

Preocupaciones del Sector de los Trabajadores

Claudia Esqueda Llanes, presidenta de la Asamblea y representante del sector de los trabajadores, destacó que los trabajadores han demandado históricamente la ampliación de créditos para la adquisición de vivienda y un aumento en la producción de vivienda económica.

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Sin embargo, mostró su desacuerdo con la idea de que el Infonavit se convierta en una gran empresa constructora.

“No podemos coincidir en la propuesta de dar un giro que interpretamos como regresivo para operar desde el Infonavit una inmensa empresa constructora, con todos los inconvenientes operativos y normativos que ello supone”, afirmó Esqueda Llanes.

Además, recordó experiencias pasadas del Infonavit en la construcción de vivienda, que resultaron poco aconsejables.

Esqueda sugirió que el Infonavit debería habilitarse como desarrollador financiero, invirtiendo en instrumentos financieros especializados o apoyando directamente a empresas constructoras.

Asimismo, cuestionó la viabilidad de la propuesta de arrendamiento con opción a compra, planteando dudas sobre cómo se reglamentaría el proceso y sobre el uso de los fondos de la Subcuenta de Vivienda para estos fines.

Inquietudes del Sector Empresarial

Por su parte, José Medina Mora Icaza, representante del sector empresarial, calificó la propuesta como una regresión. Medina Mora recordó que, antes de la reforma de 1992, el Infonavit coordinaba la construcción de viviendas, lo cual resultaba más costoso.

Según explicó, cuando el Infonavit asumía funciones de banca, los costos de la vivienda se reducían en un 30%.

Medina Mora sugirió que se deben aprovechar las capacidades del tripartismo, enfocándose en la competitividad del sector especializado y en la colaboración gubernamental para facilitar licencias, permisos y la infraestructura necesaria para la construcción.

También mencionó que la eliminación de subsidios directos en los últimos seis años ha afectado al 30% de la demanda de vivienda en el país.

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Respuesta del Infonavit

En respuesta a las preocupaciones, el director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, defendió la propuesta de construcción de 500 mil viviendas.

Explicó que se creará una empresa que reducirá los costos de adquisición mediante la compra consolidada de materiales y servicios. Además, destacó que las rentas pagadas por los trabajadores se podrán abonar al eventual pago de la vivienda, si deciden adquirirla.

Romero Oropeza también anunció que el Infonavit incrementará en un 25% el otorgamiento de créditos, con una meta de 1 millón 250 mil créditos otorgados durante el sexenio.

La propuesta de reforma que permitiría al Infonavit construir viviendas ha generado inquietud entre los sectores de trabajadores y empresarios, quienes argumentan que retomar este modelo podría ser contraproducente.

La discusión se centra en encontrar un modelo más eficiente que permita satisfacer la demanda de vivienda sin comprometer los recursos de los trabajadores y manteniendo los costos accesibles.