Profeco revela las marcas de jamón gourmet que no cumplen con estándares “finos”
La Profeco ofrece algunas recomendaciones para hacer una compra informada de jamón.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha evaluado distintas marcas de jamón en las categorías de “fino” y “extrafino” para verificar si cumplen con los estándares que anuncian. A continuación, se presentan los resultados de esta revisión y las recomendaciones para elegir mejor al comprar jamón.
Diferencias entre jamones finos y extrafinos
De acuerdo con la Profeco, los jamones se clasifican en comerciales, económicos, preferentes, finos y extrafinos. Los últimos dos son los recomendados para quienes buscan opciones más saludables, ya que suelen tener un mayor porcentaje de proteína libre de grasa y menos agua.
En especial, los jamones extrafinos deben cumplir con el requisito de no contener fécula ni soya, asegurando una mayor pureza de la carne.
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Marcas de jamón fino que no pasaron la prueba
En su revisión, la Profeco evaluó productos de las marcas Parma Sabori, Peñaranda y Zwan Prémium Bienestar en la categoría de jamón extrafino, encontrando que todas cumplieron con los requisitos y pasaron la prueba. Sin embargo, en la categoría de jamón fino, los resultados no fueron tan favorables. Estas son las marcas que no cumplieron con los estándares señalados:
- Parma, jamón de pierna York: No incluye en su etiqueta la clasificación comercial, lo cual puede confundir al consumidor.
- Parma Campestre, jamón de pierna: Se presenta como jamón fino, pero contiene fécula, ingrediente que no debería estar en un producto de esta categoría.
- San Rafael, jamón real de pierna de 300 gramos: Se detectó que contiene almidón, ingrediente que no está declarado en la lista de ingredientes, lo cual representa una falta de transparencia en el etiquetado.
Recomendaciones de Profeco al comprar jamón
La Profeco ofrece algunas recomendaciones para hacer una compra informada de jamón, entre ellas:
- Leer los ingredientes: Algunos pueden ser alérgenos, como el gluten, la leche o soya.
- Verificar que sea jamón real: Algunos productos en el mercado son imitaciones, lo cual debe estar claramente indicado.
- Comparar precios: Evaluar el costo en relación con la calidad del producto.
- Revisar ingredientes no cárnicos: Algunas marcas incorporan componentes como almidón o fécula para abaratar el producto.
Con estas indicaciones, Profeco busca que los consumidores puedan distinguir mejor entre las opciones de jamón en el mercado y elijan productos que se ajusten a sus expectativas de calidad.
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