Claudia Sheinbaum: No hay proyectos firmes de inversión china para la construcción de autos eléctricos

CIUDAD DE MÉXICO.-La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que, hasta el momento, no existe ningún proyecto concreto de inversión de empresas chinas para la construcción de autos eléctricos en el país. Durante su intervención en la mañanera, la mandataria destacó que, aunque México mantiene una relación cordial con China, la prioridad de su administración continúa siendo fortalecer los lazos con los países con los que tiene acuerdos comerciales formales, particularmente con Estados Unidos y Canadá, como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sheinbaum recordó que en su reciente encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en Brasil, en el marco de la cumbre del G20, expresó que México debe mantener relaciones con distintos países en áreas como la cultura y la economía. Sin embargo, resaltó que los acuerdos con Estados Unidos y Canadá tienen una importancia estratégica en su política exterior y económica. “Le dije que por supuesto tiene que haber relación con distintos países, pero nosotros tenemos un tratado con Estados Unidos y Canadá. Y estamos dando prioridad a los países con los que tenemos tratados”, afirmó.

Sustitución de importaciones de China

A pesar de las declaraciones de algunos legisladores de Morena, que han planteado a China como un posible socio comercial clave, Sheinbaum dejó claro que su enfoque se orienta hacia la sustitución de las importaciones provenientes de China, con el objetivo de fortalecer la producción nacional. La presidenta explicó que parte de su plan, denominado “Plan México”, busca incrementar la producción interna en sectores clave y reducir la dependencia de las importaciones, especialmente de productos provenientes de países asiáticos, como China.

“Queremos que lo que importamos de países asiáticos, particularmente de China, se fabrique en México. No es un plan de un año, pero sí buscamos fortalecer nuestras cadenas productivas y fomentar el comercio con otros países, priorizando a aquellos con los que tenemos Tratados de Libre Comercio”, detalló Sheinbaum. Este plan tiene como objetivo no solo mejorar la capacidad de producción nacional, sino también diversificar los mercados de exportación y asegurar una mayor integración con las economías de América del Norte.

Aunque algunos senadores de Morena, como Oscar Cantón Zetina, sugirieron que México debería considerar a China como una opción ante las posibles amenazas arancelarias de Estados Unidos, Sheinbaum reafirmó que la relación con China sigue siendo positiva y estratégica. No obstante, dejó claro que la política comercial de México continuará enfocada en sus socios más cercanos, aquellos con los que tiene acuerdos formales, como el T-MEC.

Relación con Estados Unidos y aranceles

En cuanto a las recientes amenazas arancelarias de Donald Trump, la presidenta mexicana mostró su confianza en que la relación comercial con Estados Unidos no se verá comprometida por estas acciones. BBVA, una de las principales instituciones financieras operando en México, también expresó en un análisis que no espera una ruptura de la relación comercial entre ambos países, aunque reconoció que las amenazas arancelarias podrían generar incertidumbre en las inversiones.

Trump ha sugerido la aplicación de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas como parte de su estrategia para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas. Ante estas amenazas, Sheinbaum afirmó que México respondería de manera proporcional si se llegaran a aplicar, pero también dejó claro que las medidas arancelarias no serían el camino hacia una guerra comercial. La presidenta mexicana subrayó que el país está dispuesto a dialogar y que, durante una reciente llamada con Trump, se abordaron temas de seguridad y migración, además de la necesidad de reforzar la colaboración en la lucha contra el consumo de fentanilo.

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Por su parte, BBVA indicó que, en caso de que se materialicen los aranceles, los efectos negativos serían más pronunciados para Estados Unidos, ya que afectaría el dinamismo de su actividad económica y encarecería los precios. Sin embargo, se espera que las cadenas de valor no se rompan por completo, y que México continúe siendo un socio estratégico para Estados Unidos en términos comerciales.