Ricardo Salinas Pliego mandó a Denise Dresser al Buró de Crédito por una licuadora: ¿Qué significa estar “en el Buró”?

CIUDAD DE MÉXICO.- La polémica entre el empresario Ricardo Salinas Pliego y la politóloga Denise Dresser ha alcanzado un nuevo nivel, mezclando acusaciones, ironías y debates públicos en redes sociales.

Aunque el detonante de esta disputa fue una licuadora, el intercambio ha evolucionado hacia temas empresariales, políticos y éticos, exponiendo la rivalidad entre ambos personajes.

El origen del conflicto: La licuadora de Elektra

La confrontación inició en 2020, cuando Denise Dresser criticó en Twitter (hoy X) el cierre de Best Buy en México, atribuyéndolo a un entorno desfavorable para negocios bajo control de empresarios como Salinas Pliego.

Dinero | Noticias de México | EL IMPARCIAL

Ricardo Salinas Pliego llama “p*ndeja fracasada” a Denise Dresser por hablar de Elektra

En respuesta, el dueño de Grupo Salinas recordó un supuesto adeudo de una licuadora Oster que Dresser habría adquirido en Elektra hace más de 20 años. Según él, la politóloga no cumplió con el pago y fue reportada al Buró de Crédito, generando burlas y discusiones en redes sociales.

El ascenso de las tensiones

Aunque en un principio este intercambio parecía anecdótico, las tensiones aumentaron en 2024, cuando Salinas volvió a mencionar el tema de la licuadora y desafió a Dresser a debatir sobre temas relevantes. Por su parte, ella redirigió la discusión hacia supuestas irregularidades en las prácticas empresariales del magnate.

El pasado 3 de diciembre, Denise Dresser compartió una nota del periódico Reforma sobre la caída de las acciones de Grupo Elektra, criticando presuntas malas prácticas de Salinas Pliego, incluyendo la manipulación de legisladores y funcionarios. El empresario respondió con ataques personales, llamándola “bruja mala paga” y haciendo referencias a cuestiones privadas de su vida personal.

Acusaciones cruzadas

Denise Dresser enumeró en sus redes sociales una serie de señalamientos contra Salinas, entre ellos:

• Evasión fiscal y presuntos adeudos al SAT.
• Compra de TV Azteca con préstamos cuestionados.
• Presunta toma ilegal del Cerro del Chiquihuite durante el sexenio de Vicente Fox.
• Malas prácticas laborales durante la pandemia de COVID-19.
• Relaciones controvertidas con autoridades y accionistas.
• Prácticas de consumo de Elektra y Banco Azteca consideradas abusivas.

En respuesta, Salinas Pliego mantuvo su tono irreverente, desestimando las acusaciones y enfocándose en descalificaciones hacia la politóloga, además de ironizar sobre los señalamientos en su contra.

El Buró de Crédito: ¿Qué es y cómo funciona?

Salinas Pliego utilizó el argumento del Buró de Crédito para reforzar sus ataques contra Dresser. Aunque el empresario hizo este comentario en un tono sarcástico, es importante entender cómo funciona el Buró de Crédito en México.

El Buró de Crédito recopila información sobre el comportamiento financiero de personas y empresas, generando un historial crediticio que las instituciones financieras consultan al evaluar solicitudes de crédito.

Contrario a la creencia popular, “estar en el Buró” no implica necesariamente algo negativo, sino que refleja un historial crediticio que puede ser positivo o negativo, dependiendo del cumplimiento de pagos.

Si una persona tiene un adeudo, su historial puede reflejar retrasos o incumplimientos, afectando su puntaje crediticio y reduciendo las probabilidades de obtener nuevos créditos.

Dinero | Noticias de México | EL IMPARCIAL

Ricardo Salinas Pliego llama “p*ndeja fracasada” a Denise Dresser por hablar de Elektra

Reacciones en redes sociales

La discusión entre Salinas y Dresser ha dividido opiniones en plataformas como Twitter.

Algunos defienden el estilo directo y provocador del empresario, mientras otros consideran sus comentarios ofensivos e impropios de un líder empresarial.

Por otro lado, Dresser ha sido respaldada por su postura crítica hacia figuras del poder, aunque también enfrenta críticas por su tono confrontativo.

Más allá de la licuadora

Aunque el tema de la licuadora podría parecer trivial, se ha convertido en un símbolo de la rivalidad entre ambos.

Las discusiones han servido como vehículo para abordar temas más profundos, como las prácticas empresariales, la ética en los negocios y el uso del poder económico y político en México.