Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Dinero | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Finanzas

¿Por qué tomamos malas decisiones financieras? Una reflexión sobre el pensamiento a largo plazo

Factores como el estrés, la falta de educación financiera y la presión social también pueden llevarnos a actuar sin pensar en los efectos a largo plazo

¿Por qué tomamos malas decisiones financieras? Una reflexión sobre el pensamiento a largo plazo

MÉXICO.- En nuestra vida diaria, es común que tomemos decisiones basadas en el placer inmediato, sin considerar los posibles impactos futuros.

Este comportamiento puede estar relacionado con lo que los expertos denominan pensamiento de primer orden, que se enfoca únicamente en el beneficio inmediato sin profundizar en las repercusiones a largo plazo.

Un ejemplo típico es tener dinero extra y decidir gastarlo impulsivamente en el último modelo de iPhone o cualquier otro producto de moda. En este caso, la decisión parece simple: el teléfono ofrece satisfacción inmediata y, en el momento, puede parecer una buena idea.

Sin embargo, si pensamos en un segundo orden, las cosas cambian. ¿Qué sucede si gastas todos tus ahorros en ese teléfono? Te quedas sin un fondo de emergencia, lo que podría llevarte a endeudarte en caso de enfrentar un imprevisto.

Este tipo de decisiones no se limita al ámbito económico. Acciones como consumir en exceso alcohol, comida chatarra o incluso ser infiel también siguen este patrón.

Al principio, ofrecen una recompensa o alivio momentáneo, pero los efectos secundarios suelen ser negativos y a menudo devastadores en el largo plazo. Estas elecciones pueden repercutir en tu salud, tus relaciones personales y, en general, en tu bienestar integral.

La verdadera sabiduría, según los expertos en finanzas personales y psicología, consiste en desarrollar el hábito de prever las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones.

Esto implica adoptar un pensamiento estratégico, evaluando no solo el primer impacto, sino también cómo esa decisión podría afectar a nuestro futuro.

Una pregunta clave para tomar mejores decisiones

La próxima vez que enfrentes una decisión importante, ya sea financiera, emocional o personal, detente un momento y pregúntate: “¿Qué pasa después?”. Esta simple pregunta puede marcar la diferencia entre un error costoso y una elección acertada.

¿Por qué tomamos estas decisiones impulsivas?

De acuerdo con diversos estudios en psicología y economía conductual, estas decisiones están influenciadas por el sesgo del presente, un fenómeno que nos hace sobrevalorar el beneficio inmediato en comparación con las consecuencias futuras.

Además, factores como el estrés, la falta de educación financiera y la presión social también pueden llevarnos a actuar sin pensar en los efectos a largo plazo.

¿Cómo evitar malas decisiones?

La clave está en la autoconciencia y la planificación:

  1. Establece metas claras: Antes de gastar, define objetivos financieros y personales que te ayuden a priorizar.
  2. Practica la paciencia: Aprende a posponer la gratificación inmediata para obtener beneficios mayores a futuro.
  3. Infórmate: Comprender el impacto de tus decisiones puede ayudarte a elegir mejor.
  4. Consulta a expertos: En temas complejos como finanzas o relaciones, buscar ayuda profesional puede marcar una gran diferencia.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados