¿Adiós a los abogados? La IA como el futuro de los estudios jurídicos
La inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, está revolucionando el ámbito jurídico.
La inteligencia artificial generativa, representada por herramientas como ChatGPT, está emergiendo como una revolucionaria herramienta en el campo del Derecho. Un reciente artículo académico, escrito en colaboración entre el decano de Derecho de la Universidad de Suffolk, Andrew Perlman, y ChatGPT, plantea cómo esta tecnología podría transformar el panorama de la erudición jurídica y el trabajo académico en las facultades de Derecho.
Un experimento innovador
Perlman, reconocido por su experiencia en la intersección entre el Derecho y la tecnología, solicitó a ChatGPT que elaborara un enfoque innovador sobre el futuro de la erudición jurídica. El resultado fue un borrador que, según Perlman, demuestra una creatividad y sofisticación comparables a las de un jurista competente. El artículo, titulado “Generative AI and the Future of Legal Scholarship”, fue publicado el 26 de diciembre en el repositorio académico en línea Social Science Research Network (SSRN).
Capacidades transformadoras de la IA
En su análisis, el artículo destaca cómo las herramientas de IA generativa podrían ampliar los horizontes de la investigación jurídica. Entre los usos propuestos se encuentran:
- Descubrimiento de patrones: La IA podría identificar tendencias en razonamientos judiciales, comportamientos legislativos o acciones administrativas que podrían pasar desapercibidos para los investigadores humanos.
- Generación de argumentos: Estas herramientas podrían producir nuevas líneas de razonamiento, desarrollar contraargumentos o probar escenarios hipotéticos con una velocidad y eficacia superiores a las de los métodos tradicionales.
- Análisis multidisciplinario: La integración de enfoques como estudios jurídicos empíricos o modelos económicos podría generar análisis más profundos y holísticos.
El papel del académico como conservador
Aunque la tecnología tiene el potencial de acelerar y enriquecer la investigación jurídica, el artículo subraya que los académicos seguirán desempeñando un papel fundamental. Ellos actuarán como conservadores, evaluando cuáles ideas y conceptos merecen mayor desarrollo y cuáles deben descartarse.
Limitaciones y supervisión ética
ChatGPT y otras herramientas de IA no están exentas de limitaciones. A pesar de sus capacidades avanzadas, la supervisión humana sigue siendo crucial para garantizar la ética y el rigor en los estudios jurídicos. Perlman también concluyó que la tecnología no sustituirá a los profesores de Derecho, ya que su juicio profesional y perspectiva crítica son indispensables.
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Desempeño en exámenes jurídicos
Estudios previos han evaluado el rendimiento de GPT-4 en contextos jurídicos prácticos, como exámenes de acceso a la abogacía y exámenes finales universitarios. Aunque en algunos casos la IA mostró resultados prometedores, también generó debate sobre sus limitaciones y posibles efectos adversos en estudiantes de mayor rendimiento.
El impacto potencial en el Derecho
Este trabajo señala el inicio de un diálogo más amplio sobre cómo integrar la inteligencia artificial generativa en el ámbito jurídico. Desde el descubrimiento de nuevas líneas de argumentación hasta la realización de análisis complejos, la IA promete no solo ser una herramienta de apoyo, sino un catalizador para la innovación en la investigación jurídica. Sin embargo, su adopción deberá equilibrarse con la supervisión humana y consideraciones éticas para garantizar que la tecnología se utilice de manera responsable.
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