La inflación en la OCDE se mantiene estable, pero persisten desafíos para algunos países

MÉXICO.- Los niveles inflacionarios entre los 38 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) registraron un promedio de 4.5% anual al mes de noviembre de 2024.

Si bien esta cifra representa una estabilización respecto a meses anteriores, las diferencias entre las economías de los países miembros resaltan retos significativos.

Contrastes en los niveles de inflación

Algunos países han logrado mantener su inflación muy por debajo del promedio, destacándose:

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• Suiza, con una tasa de apenas 0.7%.
• Luxemburgo, con 0.8%.
• Finlandia, con 1%.

Por otro lado, las economías con mayores presiones inflacionarias presentan niveles alarmantes:

• Turquía, liderando la región con un 47.1%.
• Colombia, con un 5.2%.
• Islandia, con 4.8%.
• Polonia, con 4.7%.
• México, alineado al promedio general con un 4.5%.

Alimentos y energéticos impulsan la inflación

Los alimentos continúan siendo el rubro con mayor presión inflacionaria, con un incremento promedio del 4.3% en toda la región. Por su parte, los energéticos registraron un aumento más moderado del 1.2%, lo que ha contribuido a amortiguar el impacto general en algunos países.

Tendencias divergentes

Aunque el promedio de inflación se ha mantenido estable en el 4.5%, preocupa que en 14 de los 38 países miembros, los niveles inflacionarios sigan en ascenso.

Este fenómeno subraya las dificultades que enfrentan ciertas economías para contener los precios en un contexto global marcado por la recuperación económica y los efectos de choques externos.

Factores clave detrás de la inflación global

La estabilidad relativa en el promedio inflacionario de la OCDE refleja el impacto de varias políticas monetarias y fiscales implementadas en la región. Sin embargo, las diferencias entre los países responden a factores como:

• Condiciones económicas locales: Países como Turquía enfrentan desafíos estructurales que exacerban los niveles inflacionarios.
• Evolución de los precios internacionales: La caída en los precios de la energía ha beneficiado a economías como Suiza y Luxemburgo, mientras que la dependencia de importaciones agrícolas ha afectado a otras naciones.
• Políticas de tasas de interés: Mientras algunas economías han endurecido su política monetaria para contener la inflación, otras optaron por mantener estímulos para favorecer el crecimiento.

Perspectivas a futuro

La inflación seguirá siendo un tema prioritario para los países de la OCDE, especialmente para aquellos con presiones al alza.

Si bien el promedio general refleja cierta estabilidad, la diversidad de situaciones internas exige soluciones específicas para cada economía.

En este contexto, se espera que los bancos centrales sigan evaluando cuidadosamente el equilibrio entre combatir la inflación y fomentar el crecimiento económico.

La capacidad de la región para mantener la inflación bajo control será crucial en los próximos meses, especialmente ante la posibilidad de nuevos desafíos externos que podrían alterar la dinámica actual.

Lograr un balance será clave para garantizar el bienestar económico de los ciudadanos y la sostenibilidad de las economías en la región.