3 decisiones que pueden salirte muy caras y cómo evitarlas
Las compras compulsivas pueden afectar las finanza personales seriamente, ya que sin analizarse si se puede o no gastar en determinado producto o servicio, se hace la adquisición
MÉXICO.- Muchas ocasiones al ingresar a una tienda y encontrar ofertas las personas sienten el impulso de adquirir un producto, que posiblemente ni siquiera necesitan, lo que puede ser una costosa decisión.
Las compras compulsivas pueden afectar las finanza personales seriamente, ya que sin analizarse si se puede o no gastar en determinado producto o servicio, se hace la adquisición.
Las 3 decisiones más costosas que puedes tomar
1. Comprar en promociones sin analizar si realmente se necesita
Las ofertas y promociones son muy tentadoras para los compradores compulsivos y son enganchados con frases como: “50% de descuento por tiempo limitado” o “compra ahora y paga después”.
Estas frases, según la fintech Yo te Presto, activan una sensación de urgencia que lleva a pensar que se ahorra dinero, cuando verdaderamente se está gastando en cosas que no se necesitan.
Para evitar estos gastos que sólo afectan tus finanzas personales, es necesario preguntarte si lo comprarías si no estuviera en oferta, y si la respuesta es no, es posible que sea una compra innecesaria.
Si lo que deseas es aprovechar ofertas de alguna temporada en particular, la fintech Yo te Presto, recomienda tener una lista clara de lo que realmente se necesita, para evitar caer en tentaciones.
2. Financiar compras innecesarias con tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta muy útil, pero es necesario utilizarlas con responsabilidad, ya que comprar a meses sin intereses se puede convertir en una bola de nieve de deudas.
Las compras a meses sin intereses son una buena opción en algunos casos, pero si se utilizan para adquirir productos que con el tiempo pierdan valor, se sentirá como una carga financiera y representará una significativa parte de los ingresos.
Para evitar esta trampa es necesario preguntarse si ese producto o servicio podría adquirirse si se pagara en efectivo. Siempre debes tener en mente que el dinero que se usa de la tarjeta de crédito es prestado y no una extensión del salario.
3. Comprar para compensar emociones
El llamado “shopping terapeútico”, puede sentirse bien en el momento, pero no solucionará problemas emocionales. Muchas personas compran para lidiar con el estrés, la tristeza o el aburrimiento, lo que lleva a gastar en cosas innecesarias y acumular cosas que no aportan valor real.
Este tipo de compras son emocionales e impulsivas, lo que puede llevarte a generar deudas y un desequilibrio en las finanzas personales.
Para evitar estas compras, acércate a tus amigos, medita o sal a caminar para calmar tu mente sin que tus acciones generen en el futuro arrepentimiento y dañen tus finanzas personales.