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UE y Canadá prometen respuesta a aranceles de Donald Trump

La Unión Europea y Canadá han prometido una respuesta firme a los aranceles del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

BRUSELAS.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el lunes la imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre el aluminio, que entrarán en vigor el 12 de marzo. Estas medidas, que no contemplan excepciones ni exenciones, afectarán a países como Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y la Unión Europea (UE), principales proveedores de estos metales a Estados Unidos. Trump justificó la decisión argumentando que busca proteger la industria estadounidense y alinear la tributación de productos importados con la forma en que se gravan los bienes estadounidenses en el extranjero.

Respuesta de la Unión Europea

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó los aranceles como “injustificados” y advirtió que no quedarán sin respuesta. Prometió medidas “firmes y proporcionales” para proteger los intereses de la UE. Von der Leyen recordó que las exportaciones de acero de la UE a Estados Unidos representan un promedio anual de 3,000 millones de euros (3,100 millones de dólares) en la última década. Entre las opciones que maneja la UE está la reactivación de aranceles impuestos en 2018, que fueron suspendidos tras un acuerdo con el entonces presidente Joe Biden. Estos aranceles afectarían productos estadounidenses como el bourbon, las motocicletas Harley-Davidson y el zumo de naranja.

Postura de Canadá

Canadá, el principal proveedor de acero y aluminio a Estados Unidos, reaccionó con firmeza. El primer ministro Justin Trudeau calificó los aranceles como “inaceptables” y prometió una respuesta “enérgica y clara”. Canadá representa casi el 80% de las importaciones estadounidenses de aluminio primario, por lo que las medidas de Trump tendrían un impacto en su economía. Trudeau subrayó que las guerras comerciales no benefician a nadie y expresó su deseo de evitar una escalada de tensiones.

Impacto en otros países

  • Brasil: El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó que Brasil no promoverá ni participará en una guerra comercial. El país es el segundo mayor proveedor de acero a Estados Unidos y ha adoptado una postura cautelosa, enfatizando que las guerras comerciales son perjudiciales para todos.
  • México: El ministro de Economía, Marcelo Ebrard, calificó la decisión de Trump como “una mala idea” y “no justificada”, aunque no especificó si México implementará aranceles recíprocos.
  • Corea del Sur: A pesar de ser uno de los países más afectados, Corea del Sur optó por una postura conciliadora. El jefe de Estado interino, Choi Sang-mok, expresó su intención de proteger los intereses de las empresas surcoreanas y reducir las incertidumbres mediante una relación cercana con la administración Trump. Corea del Sur también depende de Estados Unidos para su seguridad frente a Corea del Norte, lo que influye en su enfoque diplomático.

Preocupaciones en el sector industrial

La federación del acero del Reino Unido, UK Steel, expresó su temor de que los nuevos aranceles propinen un “golpe devastador” a un sector ya en declive. En Alemania, el canciller Olaf Scholz destacó la importancia de mantener un frente unido en la UE y expresó su esperanza de evitar una espiral de aranceles y contraaranceles.

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Antecedentes y posibles consecuencias

Esta no es la primera vez que Trump impone aranceles al acero y aluminio. Durante su primer mandato, aplicó medidas similares, que luego fueron levantadas por él mismo o por su sucesor, Joe Biden. En respuesta, la UE implementó represalias específicas, como aranceles al bourbon y las motocicletas Harley-Davidson.

La decisión de Trump ha reavivado el temor a una guerra comercial global, con posibles repercusiones negativas para la economía mundial. La UE, Canadá y otros países afectados han dejado claro que no permanecerán impasibles ante estas medidas, lo que podría llevar a una escalada de tensiones comerciales.

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