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Carlos Slim y Pemex negocian la financiación de dos campos clave de crudo y gas, ¿qué se sabe?

Carlos Slim refuerza su presencia en el sector energético al negociar con Pemex la inversión en Zama e Ixachi, dos de los campos clave de México.

MÉXICO.- Carlos Slim, uno de los empresarios más influyentes de México, podría fortalecer su presencia en el sector energético del País al financiar el desarrollo de dos de los campos de crudo y gas natural más importantes de Pemex: Zama e Ixachi. Según información obtenida por Reuters, las negociaciones entre el magnate y la petrolera estatal se encuentran en una fase avanzada.

El control de Zama y la inversión de Grupo Carso

El campo de Zama, ubicado en el Golfo de México, es uno de los hallazgos petroleros más significativos de los últimos años, con recursos estimados entre 600 y 800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce). Actualmente, Pemex posee el 50.43% del proyecto, mientras que Talos México (80% de propiedad de empresas de Slim) y Harbour Energy completan el resto de la participación.

Se estima que el desarrollo de Zama requiere una inversión de 4,500 millones de dólares. Grupo Carso, una de las empresas de Slim, podría aportar el 50.43% del monto total en nombre de Pemex.

“Están buscando un acuerdo conveniente para ambas partes”, aseguró una fuente del Gobierno mexicano, que habló bajo condición de anonimato.

Este posible acuerdo conjunto (JOA, por sus siglas en inglés) permitiría a Pemex compartir el control operativo de Zama, aliviando su carga financiera en un momento crítico para la empresa estatal.

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Ixachi: La apuesta de Slim en gas natural

Ixachi, el descubrimiento de gas natural más importante en México en los últimos 25 años, también podría contar con la inversión de Slim. Grupo Carso, que actualmente trabaja como prestador de servicios en el campo, evalúa participar mediante un contrato mixto, una figura introducida en la reciente reforma energética para atraer capital privado sin ceder el control de los proyectos clave del Estado.

Pemex ha proyectado la construcción de una nueva planta procesadora de gas con una capacidad de 345 millones de pies cúbicos diarios, con un costo cercano a los 500 millones de dólares. Según fuentes cercanas, Grupo Carso e Ideal, otra de las empresas de Slim, han mostrado interés en financiar este desarrollo.

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Pemex y la necesidad de aliados financieros

La situación financiera de Pemex es crítica. Con una deuda de 97,600 millones de dólares y pagos pendientes a proveedores y contratistas que ascienden a 25,000 millones de dólares, la petrolera estatal enfrenta dificultades para alcanzar la meta de producción de 1.8 millones de barriles diarios impuesta por el gobierno de Claudia Sheinbaum.

El interés de Slim en estos proyectos podría aliviar la presión financiera sobre Pemex y garantizar el desarrollo de estos campos energéticos clave para el país.

La ventaja de Slim es que se lleva bien con todos los gobiernos”, señaló Alexia Bautista, analista política de Horizon Engage. “Ha sabido sembrar y cosechar relaciones con todos los presidentes de México, incluso con Andrés Manuel López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum”.

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