#ViernesdeReseña – Ex Machina
“Ex Machina” proviene de la frase latina “Deus ex machina” (dios desde la máquina), que de hecho se originó desde tiempos de las tragedias griegas, cuando una grúa u otro aparato introduce una deidad desde fuera del escenario para resolver un problema.
Actualmente se usa en la narrativa para describir elementos externos que resuelven la historia demasiado fácil y sin una lógica.
Pero, ¿qué pasa cuando el dios sale de la ecuación? ¿Qué pasa cuando los humanos juegan a ser dios? “Ex Machina” no pretende responder a ciencia cierta estas preguntas, pero sí brinda ideas muy interesantes a la mesa, que te dejarán pensando mucho después que la película termine.
Alex Garland (guionista) debuta como director en esta producción independiente de calidad impresionante, e inmediatamente se da a conocer como un realizador interesante, además de consolidarse como un escritor de calidad.
La premisa comienza relativamente simple: Domhnall Gleeson es Caleb, un joven trabajador de una enorme empresa tecnológica que gana una visita de una semana con el solitario genio que inventó la compañía. Al llegar descubre que Nathan (Óscar Isaac) ha estado trabajando en un proyecto que podría cambiar al mundo, la inteligencia artificial.
Caleb tiene la oportunidad de conocer y estudiar a Ava (Alicia Vikander), para determinar si la bella robot logra difuminar las líneas entre máquina y ser humano.
La película entonces se adentra en el ambiente misterioso y completamente envolvente que es la silenciosa mansión del excéntrico, y los inquietantes intercambios entre Caleb y Ava.
Domhnall Gleeson definitivamente no obtiene la atención que merece; un actor sutil pero siempre con sólidas interpretaciones en todas sus películas, aquí logra ser el centro humano de la película, con quien la audiencia se conecta y se identifica.
Óscar Isaac consolida lo que demostró en “A propósito de Lewyn Davis” y hace de Nathan un personaje redondo, con muchos rostros y de quien nunca estás completamente seguro de conocer.
Alicia Vikander es otra historia. La sueca probablemente conquiste Hollywood en el futuro cercano, y no me sorprendería que una estatuilla estuviera en sus manos en los siguientes cinco años. Vikander es el centro de la película, roba la mirada en cada escena en la que está, y al final sale llevándosela completa.
Silenciosa pero nunca lenta, y con momentos que te ponen la piel de gallina, un desarrollo impecable y un final excelente, “Ex Machina” es una película prácticamente perfecta. Es una de las mejores películas de ciencia ficción de la última década, y definitivamente una de las mejores tres películas (hasta ahora) del 2015.
Definitivamente, no te la puedes perder. Por mi parte tiene un efusivo 10/10.
Trailer: