Viven nostalgia ochentera
Al escuchar los acordes de “Está despierto” y ver en las pantallas los videos que presentaban a la banda en diferentes programas de televisión cuando recién empezaban su carrera, el público desató su euforia por escuchar a la banda Timbiriche.
A las 21:30 horas, Sasha, Benny, Erick, Alix, Diego y Mariana aparecieron en el escenario evocando los años 80, con chamarras amarillo con azul y azul con amarillo, vestuario con el que se dieron a conocer en su niñez.
Ante el ánimo de la “Generación Timbiriche” que los escuchaba con ansias, la agrupación inició su repertorio con temas como “Timbiriche”, “Y la fiesta comenzó”, “Somos amigos”, “La banda Timbiriche” y popurrís con baladas infantiles y juveniles que cantaban en su infancia.
“¡Qué gusto volver a encontrarnos, Ensenada; para cada uno de nosotros la experiencia de Timbiriche ha sido diferente porque somos distintos y al mismo tiempo complementarios; hoy, años después, nos damos cuenta que la verdadera escuela es la vida y que en cada etapa hemos tenido que despedirnos de seres o de situaciones para poder crecer y nos hemos dado cuenta de que la vida sí es mejor cantando!”, dijo Sasha.
El momento emotivo de la noche fue cuando Diego pidió a los más de 6 mil 500 que acudieron a escucharlos que encendieran la luz de sus celulares para dedicar el tema “Mamá” a todas las mujeres que luchan por una vida.
A pesar de las bajas temperaturas que abrazaban al Valle durante la noche, el ánimo del público no decayó y se hizo presente al bailar y corear los temas “Besos de ceniza”, “Tú y yo somos uno mismo”, “La vida es mejor cantando”, “Corro, vuelo, me acelero” y “Con todos menos conmigo”.
Tras dos horas y media de música, los Timbiriche cerraron la temporada de conciertos en el Valle de Guadalupe con “La vida es mejor cantando” y “México”, con la que expresaron el orgullo de ser mexicanos.
Al detalle
Concierto: Timbiriche
Lugar: Foro Santo Tomás
Personas: 6 mil 500
Canción más coreada: “Con todos menos conmigo”