La herencia de Freddie Mercury resultó una 'maldición' para su heredera

Freddie Mercury siempre reconoció a Mary Austin como el gran amor de su vida. La mujer a la que el vocalista de Queen le escribió Love of my life, con quien mantuvo un pasajero, pero intenso romance hasta que se reconoció como homosexual, su compañera hasta los últimos días de su vida y a quien Freddie se refería públicamente como su esposa.

Luego de la muerte de Freddie Mercury, Mary se convirtió en la principal heredera de su fortuna, además de haber resguardado por dos años las cenizas del músico. Sin embargo, pese a la fortuna que Freddie le dejó, incluida Garden Lodge, la mansión valuada en aquel entonces en 22.5 millones de dólares, donde ella vive hasta el día de hoy, la vida de Austín no ha sido nada fácil, y hasta quienes la definen como una maldición.

Luego de la muerte de Freddie Mercury, Mary Austin se convirtió en la principal heredera de la fortuna del artista, mismas que ha seguido creciendo debido a que Freddie le dejó un porcentaje de los derechos por las regalías de sus canciones. Y como la banda Queen ha seguido ofreciendo conciertos en los últimos años, un porcentaje está destinado a la heredera del cantante.

Pero se dice que esa fortuna le trajo a Mary una profunda soledad, incluso, el desprecio de otras personas cercanas a Mercury. Hay quienes dicen que Freddie le advirtió a Mary que la herencia sería una carga, para empezar, los integrantes de Queen se sintieron desheredados y desairaron a la mujer.

De acuerdo con el diario británico Daily Mail, tras la muerte de Freddie y recibir su herencia, Mary sufrió varios colapsos nerviosos y padece varias enfermedades graves. Otra consecuencia fue que la histórica mansión del cantante se convirtió en un punto turístico y todos los días el lugar se convertía en un basurero.