Daniela Rodrice rompe en llanto al hablar sobre su salud mental
La tiktoker confesó que tuvo que acudir al psiquiatra luego de sufrir las consecuencias psicológicas de convertirse en una figura pública bastante conocida.
CIUDAD DE MÉXICO.- Con la llegada de distintas plataformas digitales y el gran poder que tienen en las nuevas generaciones, algunas personas se dieron a conocer a través de estas y se ganaron la fama casi instantánea por su contenido que cautivó a millones de usuarios.
Sin embargo, a veces el público desconoce la magnitud de la popularidad de estos influencers que podrían sufrir la presión de mantener vigentes, aumentar su audiencia o alcanzar el éxito con nuevas maneras, tal es el caso de Daniela Rodrice, quien habló abiertamente de las consecuencias psicológicas que puede trae al convertirse en alguien tan famoso.
Así lo reveló la tiktoker en el más reciente episodio de Karla Díaz en su canal de Youtube, Pinky Promise, donde Rodrice leyó una pregunta que envió alguno de sus seguidores en el que se leía "¿Te gustó recibir la atención o el precio es muy alto?", a lo que respondió que su popularidad la hizo enfrentar uno de los peores momentos de su vida al sufrir de ansiedad y depresión.
"La neta el precio es alto. Yo empecé esto porque quería ser la amiga de otra persona y de repente ya eran dos millones de personas y luego tres. Y yo vivía en un mundo de ansiedad desde que estoy en primaria, yo conozco la ansiedad desde que tengo uso de razón, para mí no existe un mundo sin ansiedad, yo vivía terribles de depresión, ataques de pánico, problemas alimenticios y demás. Cuando creció todo esto yo no sabía (...) Yo no me lo tomé para bien, para mí era un llorar todas las noches, me medicaron hace un mes", confesó la famosa.
Al sufrir con estos problemas mentales desde muy pequeña, Daniela decidió incursionar en el mundo de las redes sociales para sentirse mejor consigo misma y sentirse identificada con quienes luegos se volvieron sus fanáticos con el fin de acompañar a más personas que pueden sentirse como ella.
Pero lo que la joven posiblemente no esperaba era que su fama creciera de una manera inimaginable en muy poco tiempo, pues aquellas figuras públicas que ella seguía y veía como personas que estaban en la cima del éxito, comenzaron a seguirla a ella también para ver su contenido o incluso para contactarse con ella para colaborar.
Fue entonces cuando Rodrice presentó síntomas de ansiedad y depresión mucho más fuertes que antes, por lo que decidió ir a terapia al sentir que tenía una responsabilidad enorme con aquellos seguidores que veían sus videos, ya que no quería defraudar a nadie o influenciar de la manera incorrecta hacia los usuarios.
En histeria de que no puedo más, porque yo me siento muy responsable de mi gente, yo siento que de verdad yo los estoy criando y que de verdad debo de tener una responsabilidad de lo que hablo (...) Pero le das la responsabilidad a una persona con ansiedad y todos los pedos que yo tenía, y se vuelve loca”, expresó.
Entre sus confesiones, Daniela Rodrice mencionó que acudir al psiquiatra la hizo darse cuenta que sí podría llegar a quitar la vida, algo que no correspondía con el mensaje que quería enviar a millones de seguidores, pues ella quería apoyarlos y hacerlos sentir mejor con su vida, es ahí cuando la tiktoker entendió que para eso tenía que recibir ayuda profesional.
Rompe en llanto al hablar de las consecuencias de su fama
Y entre lágrimas, la famosa expresó que si no hubiera contado con el apoyo de sus fans no hubiera buscado ayuda y asegura que el medicamento con el que esta siendo tratada la ha hecho sentirse mejor, incluso confesó que por primera vez se siente feliz con ella misma y con su vida en general.
“Yo veía las pastillas y ya no podía yo, o sea, ‘necesito que alguien me ayude porque si no me voy a matar y esta gente se va a quedar sin mí'. Yo sé que si me muero, mañana la gente lo va a olvidar, yo sé, pero yo siento mucha responsabilidad por mi gente. Yo los quiero muchísimo, ellos me salvaron la vida (...) Por eso estoy aquí, porque ya soy feliz, logré ser feliz”