ESTADOS UNIDOS.- El exesposo de Britney Spears irrumpió en su casa el pasado 9 de junio, el día de su boda con Sam Asghari. Las autoridades del condado Ventura, en California, realizaron la lectura de cargos en contra de Jason Alexander, expareja de la cantante, por el delito de allanamiento.

La fiscal del distrito Erin Meister extendió una orden de restricción que Britney ya había puesto en su contra. A partir de ahora, Alexander no podrá acercarse a la cantante a una distancia menor a 100 yardas, lo que equivale a 91. 44 metros. La orden tiene vigencia por tres años.

El exesposo de la estrella del pop fue encontrado culpable de allanamiento, agresión, vandalismo y acecho, por lo que permanecerá en prisión con derecho a una fianza. Si quiere salir, deberá pagar 100 mil dólares, según reporta el medio estadounidense New York Post. El diario también señala que Jason ya había irrumpido en la residencia de Britney en repetidas ocasiones.

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El reporte de las autoridades informa que Alexander iba armado con un cuchillo el día que irrumpió en la casa de la cantante, a pocas horas de su boda. Cabe señalar que la orden de restricción también fue extendida a Richard Eubeler uno de los guardias de la llamada Princesa del pop, quien se enfrentó a Alexander el día del incidente.

Libertad condicional

Asghari no fue protegido con una orden de restricción, pues se consideró que no hubo ninguna amenaza hacia él. Las autoridades también declararon que, en caso de que Jason pague su fianza, habrá condiciones para su libertad como reportarse dentro de las primeras 24 horas tras salir de la cárcel y ser monitoreado con un brazalete en el tobillo.

Alexander ha tenido otros problemas con la ley en los últimos meses, como ser detenido por conducir bajo el efecto de sustancias no identificadas, incumplir con reglas de un aeropuerto y acechar a una mujer cuya identidad permanece anónima.

A estos delitos, se suma el hostigamiento a la cantante con quien estuvo casado tan solo 55 horas en el 2004.