Gypsy Rose Blanchard genera controversia al decir que no se considera como una "asesina"
Gypsy Rose Blanchard está consciente de que formó parte del asesinato de su madre, Dee Dee Blanchard, pero no se identifica con la palabra “asesina”.
ESTADOS UNIDOS.- Gypsy Rose Blanchard fue liberada bajo libertad condicional el 28 de diciembre de 2023, a la edad de 32 años, después de cumplir siete años de una condena original de 10 años por el asesinato en segundo grado de su madre, Dee Dee Blanchard.
El caso de Gypsy ha capturado la atención pública debido al síndrome de Munchausen por poderes que padecía su madre, una forma de maltrato infantil en la que Dee Dee inventaba enfermedades a Gypsy y la obligaba a consumir medicamentos innecesarios, sólo para generar el afecto, estima y lástima de los demás.
Tras su liberación, Gypsy ha ganado simpatía en las redes sociales, donde numerosos internautas expresan comprensión por el sufrimiento que padeció bajo los abusos de su madre. No obstante, persisten opiniones divididas, ya que algunas personas la consideran una criminal.
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Gypsy no se considera como una “asesina”.
Gypsy solicitó a su entonces novio, Nicholas Godejohn, que llevara a cabo el asesinato de su madre, siendo él el responsable del acto.
En un reciente podcast, Gypsy generó controversia al afirmar que no se identifica como una "asesina", ya que no fue ella quien acabó con la vida de su madre con sus propias manos. Reconoce su participación en el plan y asume su responsabilidad al haber pagado con casi una década en prisión, pero rechaza la etiqueta de "asesina" para sí misma.
«No me asocio con ser una asesina porque, si lo piensas, sí, tuve una parte en ello. Yo le pedí a Nick ayuda. Y la conversación comenzó porque él me decía que me protegería de cualquier persona, y yo dije "¿de cualquiera?" y el respondió "sí", y yo le dije "¿incluso de mi madre?" y el dijo que sí. Y el plan se formó desde ahí. Pero él fue el que la asesinó. No yo. Yo no puedo matar a nadie. Por eso es él el que está en problemas. Por eso cuando me dicen "asesina" no me siento identificada con esa palabra», expresó Gypsy.
Aunque muchos simpatizan con la perspectiva de Gypsy, otros argumentan que, aunque no cometió el acto directamente, instigar a otra persona a hacerlo también la convierte en cómplice del asesinato.