Reseña: Saoirse Ronan destaca en medio de la mitología escocesa en ‘The Outrun’

ESTADOS UNIDOS.- “The Outrun”, protagonizada por Saoirse Ronan, navega la tumultuosa travesía de Rona, una joven escocesa que lucha con las complejidades de la adicción al alcohol en la última película narrativa de Nora Fingscheidt. Ronan, conocida por su versatilidad, se sumerge en los desafíos físicos y emocionales del papel, ofreciendo una interpretación que es a la vez titánica y silenciosa, capturando de manera convincente las complejidades de la adicción y la recuperación.

La película, adaptada de las bien recibidas memorias de Amy Liptrot, se desarrolla en las salvajes y azotadas por el viento Islas Orcadas de Escocia. Rona, interpretada por Ronan, regresa a Orkney después de una década en Londres, buscando mantener el frágil equilibrio que estableció durante una larga estadía en rehabilitación. La narrativa se desenvuelve hábilmente entre el pasado y el presente, revelando las cicatrices de los bulliciosos días de Rona en Londres, sus relaciones tensas y el impacto del trastorno bipolar de su padre.

Fingscheidt emplea un enfoque narrativo audaz, incorporando elementos diversos como cuentos folklóricos, arte de objetos encontrados, historia marítima y rutas de migración de aves. Estos desvíos, descritos como la “capa de nerd” de la historia, añaden un aspecto discursivo único a la película, mejorando su atmosférica sensación de lugar. Aunque los desvíos pueden resultar en metáforas imperfectas y alteraciones ocasionales en el flujo, contribuyen a la distintiva textura de la película y ofrecen una salida refrescante de las narrativas de adicción convencionales.

La exploración de las luchas internas de Rona por parte de la directora se complementa con la impactante cinematografía de Yunus Roy Imer, capturando el paisaje dramático y el rugir del mar. La banda sonora de la película, compuesta por John Gürtler y Jan Miserre, amplifica aún más la intensidad emocional, creando una experiencia visceral para el público.

“The Outrun” trasciende la típica narrativa de adicción al sumergirse en la comunión con la naturaleza como catalizador para la recuperación de Rona. La película evita los clichés asociados con estas historias, ofreciendo una exploración matizada y visualmente impresionante de una mujer que encuentra su camino de regreso a la sobriedad. Si bien algunas elecciones, como capas adicionales de animación, pueden no resonar con todos los espectadores, el efecto general es una representación sorprendentemente visceral y cautivadora de la adicción y la redención.