Mauricio Islas comparte emotivo recuerdo del último día con su madre
El actor revela los momentos íntimos y significativos junto a Rosalinda Ilescas antes de su fallecimiento.
CIUDAD DE MÉXICO.- En una entrevista para Imagen Entretenimiento, el reconocido actor Mauricio Islas abrió su corazón para compartir uno de los episodios más íntimos y emotivos de su vida: el último día que pasó con su madre, Rosalinda Ilescas, antes de su fallecimiento.
Mauricio recordó con cariño y lágrimas la fortaleza y el amor incondicional de su madre, quien siempre estuvo a su lado, apoyándolo en todas sus etapas, desde su niñez hasta su carrera en el mundo del espectáculo.
“Mi mamá representa todo para mí: alegría, resiliencia y apoyo. Siempre estuvo presente conmigo”, comentó Mauricio.
Islas describe a su madre como una mujer de una fortaleza inquebrantable, quien a pesar de una vida complicada siempre encontró la manera de dar lo mejor de sí misma a su hijo. Rememora cómo Rosalinda acompañaba a Mauricio en largos viajes en pesero desde Santa María la Rivera hasta Lomas Verdes para que él pudiera practicar fútbol americano, un sacrificio que él reconoce no haber apreciado plenamente en su juventud.
El actor también revela momentos de conflicto y reconciliación con su madre durante su adolescencia, reconociendo que la rebeldía juvenil a veces los distanciaba. Sin embargo, con el tiempo llegó a comprender y valorar los sacrificios que ella hizo por él.
Mi mamá siempre estuvo ahí para mí, y yo no lo valoré hasta después”, confesó Mauricio.
La charla se tornó aún más conmovedor cuando Mauricio narra los últimos momentos de vida de su madre en el hospital. Allí, Mauricio estuvo a su lado, ayudándola a conectar con su niña interior en un ejercicio emocionalmente significativo.
A pesar de haberle dicho adiós, Mauricio confiesa que vive con el dolor y el sentimiento de no haber tenido suficiente tiempo para expresarle todo su amor y pedirle perdón por sus errores pasados.
Me quedé con la sensación de que me faltó tiempo para decirle muchas cosas”, expresó Mauricio, visiblemente afectado.
El día de su fallecimiento, el 24 de enero de 2014, Mauricio estuvo presente en el hospital, cumpliendo con el último deseo de su madre de no ser entubada, un momento que él describe como uno de los más difíciles de su vida. Desde entonces, Mauricio ha llevado consigo el peso de la pérdida, encontrando consuelo en los recuerdos de su madre.
Confesó que aún siente la necesidad de reconciliarse con sentimientos de culpa y arrepentimiento, pero encuentra consuelo en los recuerdos y enseñanzas que su madre le dejó.
Concluyendo, Islas hizo un llamado a valorar y abrazar a las madres mientras están presentes.
“Para los que tienen mamá en casa, abrácenla, bésenla, díganle cuánto la aman, porque yo lo hice, pero aún así me quedé con esta sensación de que me faltó tiempo. Yo tuve que dedicarme a mi familia, a mis hijos, a mi mujer, y a veces siento que, así como cuando se fue o cuando se separaron mis papás, esta sensación de abandono, sentí que yo en algún momento la abandoné. Es algo con lo que he tenido que trabajar todos los días. Siento que me faltó tiempo, y pues bueno, me toca trabajar en eso.””, expresó Islas con gratitud y cariño.