¿Por qué ‘Baby Reindeer’ y otros programas de Netflix basados en historias reales siguen metiéndose en problemas legales?

ESTADOS UNIDOS.- La serie “Baby Reindeer” de Netflix ha generado una gran controversia desde su estreno el pasado 11 de abril. Basada en la vida del aspirante a comediante Donny Dunn, la serie ha sido acusada de retratar a personas reales de manera difamatoria. El caso más sonado es el de Fiona Harvey, quien presentó una demanda por 170 millones de dólares contra Netflix, alegando que la serie la presenta falsamente como una depredadora sexual y acosadora reincidente.

El personaje de Harvey en la serie, llamado Martha, fue identificado rápidamente por los fanáticos como su contrapartida en la vida real. Este reconocimiento ha desatado una oleada de odio en línea hacia Harvey. En su demanda, Harvey acusa a Netflix de arruinar su vida a través de mentiras y conductas irresponsables. Netflix, por su parte, ha defendido al creador, escritor y protagonista de la serie, Richard Gadd, afirmando que tiene derecho a contar su historia.

El caso de Harvey no es el único problema legal que enfrenta Netflix por sus series. Rachel DeLoache Williams, ex editora de fotos de Vanity Fair, sigue en disputa legal con la plataforma por su representación en la serie “Inventing Anna”. La empresa OneTaste también demandó a Netflix por difamación en relación con el documental “Orgasm Inc.”, aunque su caso fue desestimado y ahora está en apelación.

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Más allá de “Baby Reindeer”

Otra acusación reciente involucra a la actriz trans Reece Lyons, quien declaró en X que un escritor de una serie de Netflix la persiguió románticamente mientras le ofrecía un papel. Aunque Lyons no mencionó nombres, se supo rápidamente que el escritor en cuestión era Richard Gadd. Hasta el momento, ni Gadd ni Netflix han respondido públicamente a estas acusaciones.

El escrutinio hacia “Baby Reindeer” también ha llevado a la identificación errónea de otras personas. Por ejemplo, Sam Bain, guionista de “Peep Show”, ha sido acosado en línea al ser confundido con un personaje de la serie que abusa de Gadd. Bain ha negado rotundamente cualquier conexión con el personaje, calificando las acusaciones como “mentiras alimentadas por internet”.

La falta de supervisión de Netflix en estos casos ha sido cuestionada, especialmente considerando su gigantesca capitalización de mercado de 283 mil millones de dólares. La abogada Jennifer Bonjean ha criticado duramente a la plataforma por jugar “rápido y suelto” con los hechos, afirmando que su presentación de series como “Baby Reindeer” como historias verdaderas ha causado daño a personas reales.

Las implicaciones más amplias

El problema no se limita solo a “Baby Reindeer”. Netflix ha tenido que enfrentar varias disputas legales por la representación de personas en sus producciones. En el caso de la serie “When They See Us”, la plataforma tuvo que modificar la colocación de un descargo de responsabilidad y hacer una donación de un millón de dólares a una organización sin fines de lucro para evitar un juicio por difamación.

En el ámbito legal, el abogado Alexander Rufus-Isaacs, que representa a Rachel DeLoache Williams, ha señalado que Netflix está efectivamente “lanzando a la turba en línea” contra las personas retratadas negativamente en sus series. Esta situación ha generado un debate sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming al representar historias basadas en hechos reales.

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A pesar de las críticas, algunos expertos creen que Netflix no es necesariamente más propenso a enfrentar quejas que otras plataformas, sino que la gran cantidad de contenido que produce aumenta la probabilidad de conflictos. Nick Soltman, quien representa a Meghan Markle en una demanda de difamación relacionada con el documental “Harry & Meghan”, sugiere que la vasta producción de Netflix es un factor clave en la frecuencia de estas controversias.