Billy Zane propone pago extra a actores por esfuerzo emocional: “el cuerpo lo registra”
Actualmente, Zane protagoniza “Devil on Campus: The Larry Ray Story” en Lifetime, interpretando al líder de culto Larry Ray.
ESTADOS UNIDOS.- El reconocido actor Billy Zane, conocido por su papel en “Titanic”, ha planteado una propuesta novedosa en el mundo del cine. En una reciente entrevista con Entertainment Weekly, Zane sugirió que los actores deberían recibir un “pago extra por acrobacias emocionales”. Según el actor, el cuerpo de los actores sufre al recrear traumas en la pantalla, lo que debería ser reconocido y compensado económicamente.
Zane explicó que la experiencia secundaria de interpretar a personajes complejos y traumáticos afecta significativamente a los actores:
Estamos recreando mucho trauma extraño. Ponemos adrenalina en nuestros cuerpos, agotamos serotonina y dopamina, y nos alteramos emocionalmente, y el cuerpo lo registra, comentó Zane.
En la era actual, donde la presencia de coordinadores de intimidad y terapeutas en los sets es cada vez más común, Zane cree que estas medidas deberían ir un paso más allá para proteger el bienestar emocional de los actores.
El actor de “Titanic” argumenta que los efectos físicos y emocionales de interpretar a personajes con historias intensas y traumáticas son reales y tangibles. La propuesta de Zane abre un debate sobre la necesidad de reconocer y compensar adecuadamente el impacto emocional del trabajo actoral.
Un Papel Complejo en “Devil on Campus”
Billy Zane es la estrella de la nueva película de Lifetime, “Devil on Campus: The Larry Ray Story”, donde interpreta al líder de culto Larry Ray, actualmente cumpliendo una condena de 60 años en prisión. Zane mencionó que, aunque había interpretado personajes nefastos en el pasado y luego se alejó de esos papeles, no pudo resistirse a este proyecto debido a la naturaleza intrigante de la historia.
Zane destacó que nunca antes había trabajado en una película de Lifetime, pero encontró que la plataforma era ideal para contar esta historia. Afirmó que, en comparación con otras plataformas de streaming, Lifetime permitió un enfoque más profundo en el desarrollo de personajes, evitando que la narrativa se viera eclipsada por la violencia gráfica o la desnudez. “El hecho de que hubiera restricción y un nivel de censura requerido en esta historia nos permitió profundizar más en el personaje”, explicó Zane.
El actor se sintió igualmente asombrado por la historia real de Larry Ray, lo que lo llevó a investigar más a fondo viendo documentales y escuchando podcasts sobre el tema. Zane expresó su fascinación por la vulnerabilidad humana y cómo somos fácilmente influenciados por la sugestión y el deseo de buscar más. Desde una perspectiva de estudio de personajes, “Estamos recreando mucho trauma extraño. Ponemos adrenalina en nuestros cuerpos, agotamos serotonina y dopamina, y nos alteramos emocionalmente, y el cuerpo lo registra”, comentó Zane.
Un Estudio de Personaje Detallado
Billy Zane se mostró “absolutamente fascinado” por la racionalización de Larry Ray y cómo llegó a tomar decisiones que lo llevaron a crear un culto sexual. Zane mencionó que Ray parecía solucionar problemas de manera inmediata y pragmática, sin mucha reflexión sobre las implicaciones morales de sus acciones. “Si se quedaban sin dinero, convencía a alguien de que le debía dinero, y si no lo tenía, lo conseguía de sus padres”, explicó Zane. Este patrón de comportamiento, combinado con una adicción al Adderall y problemas personales, hizo que Ray se convirtiera en un personaje complejo y desafiante de interpretar.
El actor disfrutó la transformación física y emocional necesaria para interpretar a Ray. Aumentó de peso significativamente para reflejar la imponente presencia física del personaje y trabajó en el acento y la afectación del ceceo peculiar de Ray. “Obviamente, estaba tratando de llenar un vacío. Creo que había una alimentación emocional debido al trauma”, comentó Zane sobre la preparación para el papel.
A través de esta actuación, Zane exploró la intersección entre la racionalización y la química personal del personaje, ofreciendo una interpretación que va más allá de la simple representación de un villano. La profundidad del estudio de su personaje y la comprensión de las complejidades humanas subyacentes en sus acciones proporcionan una visión matizada y rica del papel que Zane considera una de las más intrigantes de su carrera.
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