Juez rechaza petición de Alec Baldwin sobre desestimar el caso debido a un ‘‘arma dañada’'

La tarde del pasado viernes trascendió la noticia de que, luego de que Alec Baldwin intentara desestimar su caso, bajo el argumento de que el FBI destruyó su revólver Colt .45 durante las pruebas, un juez rechazó su petición.

Hasta el momento el famoso sigue en camino de enfrentar un juicio el 9 de julio en Santa Fe, Nuevo México, por el cargo de homicidio involuntario en la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins. Baldwin está acusado de apuntar negligentemente el revólver a Hutchins mientras realizaban una escena.

Niega haber disparado

Baldwin ha negado haber apretado el gatillo, aunque el estado sostiene que el arma solo podría haberse disparado si se hubiera apretado el gatillo. Los abogados de Baldwin argumentan que el arma pudo haber funcionado mal debido a daños preexistentes, y que las pruebas del FBI impidieron a la defensa examinar el arma en su estado original, haciendo imposible confirmar esta teoría.

La defensa solicitó que el caso fuera desestimado, citando un precedente de la Corte Suprema que exige preservar pruebas potencialmente exculpatorias. Sin embargo, la jueza Mary Marlowe Sommer dictaminó el viernes que la defensa no demostró que el arma intacta fuera exculpatoria. Además, calificó las teorías de la defensa sobre el arma como especulativas y no respaldadas por pruebas sustanciales.

Como alternativa, la defensa pidió que se prohibiera a los fiscales argumentar que Baldwin apretó el gatillo, lo cual también fue negado. No obstante, la jueza permitió que ambas partes investiguen cómo se dañó el arma durante el juicio.

Marlowe Sommer ya había rechazado dos mociones anteriores para desestimar el caso. Los abogados de Baldwin presentaron una cuarta moción, argumentando que la fiscal especial Kari Morrissey ocultó material relevante a la defensa hasta la víspera del juicio, incluido un informe sobre armas de fuego que, según la defensa, muestra daños preexistentes al arma.

Morrissey respondió que no entregar el informe fue un “descuido involuntario”, que el informe en realidad no era útil para la defensa y que el tema es una “pista falsa”. “El absurdo del acusado no tiene fin”, escribió.