En Exclusiva: El actor Rodrigo Magaña es un talento sin etiqueta

CIUDAD DE MÉXICO.- Desde un violento pero leal matón como el “Pitufín” en “El Señor de los Cielos” hasta el panadero de confianza de los “Vecinos”, Rodrigo Magaña ha demostrado una capacidad actoral que no admite etiquetas.

Y es que aunque el histrión de 37 años cuenta con una basta carrera teatral que le permite transitar por cualquier género, no había tenido oportunidad de lucirlo en televisión, donde principalmente ha sido elegido para papeles de “malo” o “violento”.

Ahora, con su participación en el programa “Vecinos” en su papel de “Birote”, Magaña se ha colocado como uno de los actores contemporáneos de amplio rango interpretativo.

Ha sido un cambio rotundo hasta en la forma de ver mi carrera de la gente de casting, de los productores y de los mismos directores, porque en teatro sí me conocen en todos los géneros, pero en televisión jamás se me había dado esa oportunidad. ‘Vecinos’, que es un programa tan colocado, tan familiar, con una comedia de situación tan blanca, es un gran reto para cualquiera y bueno, ¡a mí me encantan los retos! Son los que hacen que uno vaya creciendo”, compartió el actor en exclusiva para EL IMPARCIAL.

Además de participar en la comedia creada por Eugenio Derbez, el trabajo de Rodrigo puede verse en series como “El Búnker”, “Perseguidos” y “La Malinche”, así como en “María Félix: La Doña”, donde dio vida al legendario compositor mexicano Agustín Lara.

UNA GRAN ESCUELA

Pese a sus más de 15 años de trayectoria artística, Magaña se siente “en el cielo” al trabajar con las figuras con las que alterna en la comedia que se trasmite los domingos por Las Estrellas.

“Lo veo como una gran escuela. Yo intento absorberles (a sus compañeros actores) todo, porque aparte como humanos tienen una calidad brutal... te enseñan con cualquier plática que tienes, te cuentan sus experiencias, cómo es que han ido creciendo en esta carrera, te cuentan también los tropiezos que han ido teniendo y de pronto entrar a este mundo que veías en la televisión... la energía es impresionante. Te sientes fuera de este mundo y es hermoso”, considera.

Aunque en un principio “Birote” fue concebido como un personaje incidental, al posicionarse en el gusto del público se le ha dado más “juego” y ahora sus apariciones serán más consistentes.

BIEN PREPARADO

Para construir personajes tan diametralmente opuestos como son, por ejemplo, “Pitufín” y “Birote”, Magaña echa mano de toda su experiencia teatral, así como del ambiente de los foros y el trabajo de sus colegas.

“Yo aprendí a bordar a los personajes por medio de la técnica de Diderot, que es de afuera hacia adentro. Yo empiezo con elementos como unos lentes, unas botas, algo de alguien que me haga sentir el personaje que voy a interpretar, y de ahí comienzas a sentirte otra persona: Buscas caminar distinto, buscas la voz... poco a poco vas encontrando lo que le queda al personaje”, detalla.

Entre las aspiraciones más intensas de Rodrigo está la de hacer proyectos cinematográficos y llegar a compartir cuadro con figuras como Gary Oldman, uno de los actores que más admira; sin embargo, y aunque disfruta su experiencia en televisión, reconoce que el teatro es su hogar.

El teatro es mi pasión más grande. Yo crecí y me formé en el teatro. Siempre te regresa a tu centro, porque tienes el calor del público al momento y el cariño, el aplauso, el grito, el odio… todo lo recibes al momento y es mágico”, expresa el actor.

“Poder vivir otros mundos, otras vidas, entender un poquito este mundo tan loco en el que nos tocó vivir… creo que por eso me dediqué a esto (actuación). No me han encasillado y eso también es maravilloso, porque se me ha dado la oportunidad de caracterizarme y así me gusta llevar mi carrera: Que siempre me vean en algo distinto”. Rodrigo Magaña Actor.

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