Shrek: Lo que no sabías y cómo se burló de las películas de Disney

Shrek, la película de DreamWorks, no solo se destaca por su humor irreverente y su animación innovadora, sino también por su profunda crítica a los convencionalismos de las películas de Disney.

Producida por Jeffrey Katzenberg, ex colaborador de Disney, la película se concibió como una respuesta directa a las películas clásicas de princesas y príncipes de su antigua empresa, según dice el youtuber Farid Dieck.

Crítica a Disney y estereotipos

Inicialmente, Shrek se presenta como una parodia de los cuentos de hadas. Desde el comienzo, rompe con la narrativa tradicional al presentar a Shrek, un ogro gruñón y antiheroico, como protagonista en lugar del típico príncipe encantador. Esta elección no solo ridiculiza los estereotipos de belleza y virtud perpetuados por Disney, sino que también cuestiona la dependencia de las princesas de los hombres para alcanzar la felicidad.

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Personajes y subversión de roles

El filme introduce a personajes como el burro, en lugar del usual noble caballo, como compañero de Shrek. Este cambio simboliza la crítica a los ideales de belleza superficial y a los roles de género predefinidos, desafiando la idea de que solo los seres hermosos merecen un final feliz.

Transformación de los cuentos de hadas en comodidades

Además, Shrek se burla de la comercialización de los cuentos de hadas como productos de consumo.

El castillo de Lord Farquaad se presenta como una parodia de los parques temáticos de Disney (Disneyland), donde los personajes se convierten en meros íconos comerciales y los cuentos en atracciones turísticas.

Mensaje de aceptación y verdadero amor

El núcleo de Shrek radica en la aceptación de uno mismo y del otro más allá de las apariencias.

Fiona, la princesa hechizada, revela su verdadera forma de ogro al final, desafiando la concepción de belleza exterior como requisito para el amor verdadero.

Esto subvierte completamente el mensaje tradicional de los cuentos de hadas, demostrando que la verdadera felicidad se encuentra en aceptarse a uno mismo y encontrar a alguien que nos ame por quienes somos.

Shrek no solo cambió las reglas de los cuentos de hadas con su humor subversivo y su enfoque crítico hacia Disney, sino que también transmitió un poderoso mensaje de aceptación y amor propio.

A través de su narrativa y sus personajes no convencionales, la película sigue siendo un hito en la historia de la animación por desafiar los estereotipos y ofrecer una nueva perspectiva sobre lo que significa un verdadero “final feliz”.

¿Cuáles son los simbolismos de Shrek respecto a Disney?

• El personaje de Shrek: Shrek mismo es un símbolo de la antiheroicidad y la ruptura con los estereotipos de los príncipes encantadores de Disney. En lugar de ser el típico héroe noble y apuesto, Shrek es un ogro gruñón y antiheroico, lo cual contrasta directamente con los protagonistas masculinos idealizados de Disney.
• Lord Farquaad como parodia de Disney: El personaje de Lord Farquaad se rumora que está basado en Michael Eisner, el CEO de Disney en ese momento. Esto simboliza una crítica hacia la figura de liderazgo de Disney y su enfoque en la comercialización y la estética superficial en lugar de la profundidad de los personajes.
• La princesa Fiona: Fiona también desafía los estereotipos de las princesas de Disney. Su transformación en ogro durante la noche subvierte la idea de la belleza perfecta y muestra que la verdadera identidad de una persona no debería estar definida por su apariencia externa.
• Los tropos de los cuentos de hadas: “Shrek” utiliza los tropos y convenciones de los cuentos de hadas de manera irónica. Por ejemplo, la historia comienza como un típico cuento de rescate de princesas, pero rápidamente se desvía cuando Shrek interviene y subvierte las expectativas narrativas tradicionales.
• Crítica a la comercialización de las historias: La película también critica la forma en que Disney y otras compañías han transformado los cuentos de hadas en productos de consumo masivo, donde los personajes se convierten en meros íconos comerciales y las historias pierden su profundidad original.