Lisa Kudrow se enfadaba mucho con la audiencia del estudio de “Friends” porque se reían demasiado tiempo cuando las cosas “no eran graciosas”
Kudrow mencionó que las risas prolongadas del público arruinaban el ritmo de las escenas y no eran una respuesta honesta.
LOS ÁNGELES.- Lisa Kudrow, conocida por su papel como Phoebe Buffay en la exitosa serie “Friends”, recientemente compartió una curiosa anécdota en el podcast “Conan O’Brien Needs a Friend”. Kudrow reveló que, a menudo, se sentía irritada con la audiencia en vivo durante las grabaciones del programa. La razón de su molestia era que, en muchas ocasiones, las risas del público eran demasiado prolongadas para su gusto. Según Kudrow, estos momentos no requerían una respuesta tan dramática.
Impacto en la Producción
La actriz explicó que esta situación afectaba el ritmo del show.
No era una respuesta honesta y me irritaba. Ahora estás arruinando el tiempo del resto del show. Hay otras líneas.
Esta interrupción en el flujo de la grabación no solo afectaba su actuación, sino también la dinámica de todo el equipo. En varias ocasiones, Kudrow se dirigía a la audiencia pidiéndoles, casi con enfado, que moderaran sus risas para poder continuar con la escena.
La Importancia del Público en Casa
Kudrow subrayó que un programa de televisión se hace para los televidentes en casa, no para la audiencia en el estudio. En contraste con una obra de teatro, donde las reacciones prolongadas del público pueden ser manejadas, en una serie televisiva la situación es distinta. “Ellos instruyeron a nuestra audiencia a no hacer eso”, recordó Kudrow, destacando la importancia de mantener el ritmo adecuado durante las grabaciones.
Grabar un episodio de “Friends” no era una tarea sencilla. Kudrow mencionó que podían pasar entre seis y ocho horas filmando un solo episodio de media hora. Este proceso incluía numerosas tomas y repeticiones, lo que eventualmente hacía que la audiencia dejara de reírse, preocupando a los escritores sobre la efectividad del material.
La reacción de la audiencia, o la falta de ella después de varias tomas, a menudo llevaba a los escritores a pensar que el contenido necesitaba ajustes, resultando en reescrituras y más tomas. Kudrow, sin embargo, sostenía que el material original funcionaba bien desde el principio y que las risas de la primera toma eran suficientes.
Kudrow argumentó que, independientemente de las risas del público, el show debía continuar con su ritmo natural. “Todo lo que sabía era que iban a usar la pista de risas de la primera toma y moverla a cualquier otra toma que hicieran”, afirmó. Para Kudrow, lo importante era mantener la autenticidad de las escenas y no depender excesivamente de las reacciones del público en vivo.
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