Revelan más detalles de las tensiones entre Blake Lively y Justin Baldoni en el set de ‘It Ends With Us’

La producción de ‘It Ends With Us’ ha estado rodeada de rumores sobre la aparente fricción entre sus protagonistas, Justin Baldoni y Blake Lively. Según reportes recientes, las diferencias entre ambos comenzaron desde el inicio del rodaje, lo que provocó que evitaran aparecer juntos en eventos promocionales o en entrevistas.

En el entorno mediático, se han mencionado diversas teorías sobre la causa de este distanciamiento, incluyendo la posible interferencia del esposo de Lively, Ryan Reynolds, en la producción y la supuesta falta de seriedad de la actriz hacia el tema del abuso doméstico, que es central en la película. Sin embargo, un informe de la revista Rolling Stone arroja luz sobre las verdaderas razones detrás de las tensiones.

De acuerdo con declaraciones de miembros del equipo de producción, la discordia entre Baldoni y Lively surgió debido a sus visiones completamente opuestas para la película. Mientras que Baldoni, en su rol de director, buscaba desarrollar el proyecto con un enfoque más artístico, Lively, quien también es productora de la película, prefería una dirección más comercial.

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“Todo el mundo sabía que no se llevaban bien.Creo que algunos de los rumores que circulan en Internet parecen un poco fuertes. No creo que se odien, pero no creo que vuelvan a trabajar juntos. Sus estilos son muy diferentes”.

—  Miembro del staff

Diferencias creativas

Estas diferencias creativas no solo se manifestaron en el set, sino que también afectaron la dinámica de trabajo. Según las fuentes, Lively, al tener un papel protagónico y ser una de las productoras, frecuentemente contradecía las decisiones de Baldoni, lo que generó un ambiente de tensión constante.

“Había ideas tan contradictorias sobre cómo hacer la película, y como Blake la financiaba, Justin no podía realmente imponer su visión.”

—  Miembro del staff

Además, se señaló que Baldoni rara vez se oponía a los cambios propuestos por Lively, lo que llevó a algunos a cuestionar su firmeza como director. Aunque es reconocido por su habilidad para dirigir actores, varios miembros del equipo comentaron que la dirección general de la película no parecía alinearse con su estilo habitual.

Por otro lado, Lively, al ser productora, tenía el derecho de hacer ajustes en la producción, pero su implicación en todos los aspectos del proyecto fue vista por algunos como excesiva. Desde llevar álbumes de recortes con ideas detalladas sobre el vestuario hasta solicitar cambios en la escenografía, la actriz mostró un nivel de control que generó roces con varios departamentos de la producción.

“Nos quedamos sin trabajo debido a las huelgas y [en ese momento] el departamento de vestuario estaba corriendo de un lado a otro tratando de averiguar cómo podían cambiar todo para asegurarse de que Blake estuviera feliz. Hubo muchas devoluciones, cambios y recompras de un vestuario completo.”

—  Miembro del staff

Un ejemplo particular que mencionaron los miembros del equipo fue la intervención de Lively en el diseño de la florería del personaje de Lily, que originalmente tenía una estética gótica con tonos oscuros. Lively pidió que se transformara a una paleta de colores pastel, lo que generó conflictos con el diseñador de producción.

Finalmente, las fuentes indicaron que, tras la filtración de fotos de Lively en el set, su entusiasmo por el proyecto disminuyó notablemente.

“Al principio, era demasiado dominante, porque nos trataba como si fuéramos una producción más grande de lo que era. Luego, cuando dejó de importarle, no le importó nada del rodaje”

—  Miembro del staff

Estos detalles revelan una producción llena de desafíos, donde las tensiones creativas jugaron un papel crucial en el desarrollo del filme.