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Rosalba Ortiz se lanza contra Irina Baeva tras enterarse que va a terapia

Rosalba Ortiz ha atacado a Irina Baeva durante años.

Ciudad de México.- La madre de Geraldine Bazán no se pudo quedar callada y de nueva cuenta se lanzó contra Irina Baeva, después de que la actriz revelara que va a terapia para sobrellevar aspectos de su vida.

En su visita a la Mesa Caliente, Rosalba Ortiz no ocultó su molestia hacia Baeva, y cuando escuchó que recibe ayuda profesional dijo.

Bueno, imagínense si ella va a terapia porque terminaron con su romance. Imagínense mi hija cuando terminaron con su hogar, con su familia. Ella estaba más revolucionada de lo que sucedió. Mi hija es una persona de inteligencia emocional que ya lo ha superado”

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Criticas por ataques

Sobre las críticas que ha recibido por seguir atacando a Baeva luego de varios años de que Soto finalizara su romance con Bazán, la señora Ortiz respondió:

“Y a mí me dicen algunas señoras de las que escriben, ‘¡ay, que ya lo debe superar!’. No, es que eso es algo que se daña en un principio, porque todos queremos tener un hogar para toda la vida y cuando alguien está ahí. Pero bueno, esa es una situación de que ahora ella sabe qué es lo que propició”.

Sin temor al qué dirán, la también representante artística se lanzó contra la intérprete de origen ruso, señalándola por ser la causante del divorcio de Geraldine con el padre de sus hijas.

“Porque si una mujer pone sus límites y no dice, ¡ay, es un soltero! Y estaba soltero después de ese divorcio. Acuérdense, señoras, que los hombres son muy mentirosos. Te dicen: ‘no, vivimos en un cuarto separado, no, ya no estamos, ya solo un papel’, pero un papel que ahorita ella le hizo falta para ser la señora”, recalcó.

¿Quién es culpable?

Sin embargo, al ser cuestionada sobre quién de los dos, Gabriel o Irina, fue el culpable de la separación entre Soto y Bazán, doña Rosalba comentó: “¡Para qué me haces hablar!... Los dos, los dos… Sí, es una responsabilidad”.

Con respecto a la reunión que sostuvo con Alfredo Abundis, quien es el primer novio que tuvo Irina cuando llegó a México, además de aclarar que su único interés era salvaguardar el bienestar de sus nietas, la madre de Gera contó:

“Claro, claro, hablé. Eso fue hace cinco, seis, cinco años. Y él me dijo, no, no, no, es tranquila. Y ya le empecé a preguntar: ‘bueno, ¿y a qué se dedica la familia?’. Dice: ‘bueno, la hermana es una preciosidad, la hermana de Irina, y se casó con una persona’, digo, ‘¿con quién? ¿Un empresario?’. Dice ‘no, no, con alguien de la construcción’. Dije, ‘ah, perfecto. ¿Y el papá?’, ‘pues, es militar’”.

Sin miramientos, Rosalba agregó: “Pues, obviamente, yo creo que ni militar ni persona de la construcción quería Irina. Y qué bueno, yo le halago de que ella cruzó para venir a buscar otro futuro para ella. Y luego vio a Rubí, pues ya sabe que era muy fácil, ¿no?... Así aprenden muchas mujeres, de las telenovelas”.

Cuando le cuestionaron sobre si ella apoyaría un nuevo romance de su exyerno, Ortiz destacó: “La relación que tenga con cualquier señora a partir de este momento, como no hizo daño antes, ni hizo daño a la familia, puede ser, así que niñas tienen mi bendición como exsuegra”.

Sobre Soto y Galliano

Pero al escuchar el nombre de Cecilia Galliano, con quien Gabriel ha sido vinculado amorosamente desde antes del final de su relación con Baeva, Rosalba únicamente dijo: “No, pero a mí no me consta, ni sé, ni nada”.

Luego de que las presentadoras del programa hicieran hincapié en que supusiera que los rumores de romance entre Soto y Galliano fueran ciertos, la exsuegra de Gabriel comentó: “Bueno, yo creo que ya la aprendió, hijo, ya aprendió la lección. Esta Cecilia sabe que no nada más el paquete de él, sino que trae otra familia completa”.

Finalmente, al mencionarle la reciente imagen en la que el galán de telenovelas aparece con Geraldine y sus hijas en la primera comunión de Miranda, y si le gustaría que el actor volviera a ser su yerno, Ortiz solo contestó: “No, no, que no regrese… No, no, porque ya mi hija ya sabe de qué cuero salen más correas, no… y de qué pie cojea”.

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