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El origen de los ingenieros y los xenomorfos en la franquicia Alien

Aunque muchas preguntas sobre los ingenieros y los xenomorfos siguen sin respuesta oficial, la información revelada por Mike Méndez, basada en material descartado y eliminado, nos ofrece una visión de sus orígenes.

El origen de los ingenieros y los xenomorfos en la franquicia Alien

La saga de Alien ha fascinado a generaciones de espectadores con sus historias cargadas de misterio y terror. Sin embargo, una de las mayores incógnitas que ha rodeado la serie desde su inicio ha sido el origen de los xenomorfos y los ingenieros. Estas preguntas, aunque parcialmente abordadas en las precuelas Prometeo (2012) y Alien: Covenant (2017), han dejado más dudas que respuestas, debido a múltiples reescrituras de guiones y la cancelación de la tercera entrega planeada para completar la trilogía. Mike Méndez, un experto en cine, compartió información intereasnte sobre el origen de estas dos criaturas en un video de TikTok, basándose en guiones descartados, novelizaciones y escenas eliminadas de las películas.

Los ingenieros: una antigua civilización

Los ingenieros, presentados en Prometeo, son una raza alienígena muy antigua que, en algún momento de su evolución, perdió la capacidad de reproducirse de manera natural. Esta incapacidad los llevó a buscar soluciones por todo el universo, hasta que encontraron una criatura similar al Facehugger, el conocido parásito que implanta embriones en sus víctimas. Al analizarlo, los ingenieros descubrieron que esta criatura podía alcanzar su máximo potencial al impregnarse en otro ser vivo, y un ingeniero se ofreció como voluntario para el experimento. El resultado fue el primer díacono, una criatura ancestral y dócil, diferente a los temidos xenomorfos que vemos en la saga.

Este primer díacono se convirtió en una figura religiosa para los ingenieros, junto con el ingeniero que se ofreció como voluntario. Por eso, en Prometeo vemos representaciones artísticas de estas dos figuras en la cultura de los ingenieros, como el mural del díacono y un busto del ingeniero voluntario.

La creación de civilizaciones

La sangre del primer díacono poseía propiedades evolutivas únicas, y los ingenieros comenzaron a utilizarla para crear nuevas formas de vida en otros planetas. Llegaban a mundos habitados por especies inteligentes, y un ingeniero bebía la sangre, lo que descomponía su cuerpo y recombinaba su ADN con el del entorno local. Así fue como, según esta teoría, los ingenieros crearon a la raza humana, explicando por qué el ADN humano es compatible con el de los ingenieros.

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El líquido negro: un experimento fallido

Con el tiempo, la sangre del primer díacono se agotó, y los ingenieros intentaron recrearla mezclando los restos de la criatura y su propio ADN. El resultado fue el temido líquido negro, una sustancia mutágena peligrosa e impredecible que, en lugar de crear vida, desataba el caos. Este líquido negro es el mismo que la tripulación del Prometeo encuentra en la luna LV-223, y es diferente al que aparece al inicio de la película.

Los ingenieros, decepcionados por el comportamiento violento y codicioso de la humanidad, planearon utilizar este líquido para exterminar a la raza humana. Sin embargo, sus experimentos con el líquido negro en LV-223 se salieron de control, dejando a los pocos ingenieros sobrevivientes varados en estasis en la luna.

El rol de David y la creación de los xenomorfos

Tras los eventos de Prometeo, el sintético David experimentó con el líquido negro en el planeta 4, tratando de recrear al organismo perfecto que fue el primer díacono. En su lugar, creó a los letales neomorfos y protomorfos, precursores directos de los xenomorfos. Aunque no se realizó la tercera película, se especula que David, al seguir experimentando con los colonizadores del Covenant, eventualmente dio origen a los xenomorfos que conocemos.

Estos xenomorfos terminaron en una nave de ingenieros que se estrelló en la luna LV-426, lugar que más tarde sería descubierto por la tripulación del Nostromo en la primera película de Alien. Sin embargo, la tripulación del Nostromo determinó que la nave y el ingeniero estaban fosilizados, lo que sugiere que llevaban millones de años en ese lugar, creando una contradicción temporal con los eventos de Prometeo y Alien: Covenant, que ocurren solo unas décadas antes de Alien.

Alien: Romulus y la evolución de la saga

La última entrega de la franquicia, Alien: Romulus (2024), dirigida por Fede Álvarez, busca volver a las raíces del terror que caracterizó las primeras películas. Situada cronológicamente entre Alien: el octavo pasajero (1979) y Aliens (1986), la película presenta una estética visual influenciada por el cine de los años 80, con atmósferas oscuras y futuristas. La historia sigue a Rain (Cailee Spaeny), una joven que, junto a su hermano sintético Andy (David Jonsson), se embarca en una peligrosa misión para escapar de su colonia espacial, enfrentándose a los temibles xenomorfos y facehuggers en una estación abandonada llamada Renaissance.

Alien: Romulus nos ofrece una nueva perspectiva sobre los xenomorfos, confirmando que son el resultado del líquido negro creado por los ingenieros, lo que explica por qué contienen rastros de ADN de estos seres. La criatura híbrida que aparece al final de la película tiene una apariencia muy similar a la de los ingenieros, lo que refuerza la conexión entre estas dos especies.

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