Nadie creía en ella, pero así fue como “My Heart Will Go On” de Titanic se convirtió en la canción romántica más exitosa y triste de la historia

El reciente fallecimiento de Will Jennings, el célebre compositor detrás de la icónica canción “My Heart Will Go On”, ha vuelto a poner en el centro de la atención la historia detrás de esta inolvidable melodía. Aunque hoy es conocida como una de las canciones más exitosas y tristes de la historia, su trayectoria estuvo llena de desafíos y sorpresas. Esta nota explora cómo esta pieza musical se convirtió en un fenómeno global y qué obstáculos superó para alcanzar su estatus legendario.

La historia detrás de la canción

“My Heart Will Go On” fue interpretada por la cantante canadiense Celine Dion y compuesta por James Horner, con letras del mencionado Jennings. Lanzada el 24 de noviembre de 1997, se incluyó en el álbum “Let’s Talk About Love” de Dion y en la banda sonora de la película “Titanic”. La canción alcanzó el estatus de himno romántico, superando a otras canciones en más de 25 países y vendiendo más de 18 millones de copias a nivel mundial.

El proceso creativo y las dificultades iniciales*

El proceso creativo de la canción no estuvo exento de dificultades. Horner inicialmente compuso “My Heart Will Go On” como un motivo instrumental para la banda sonora de la cinta. A pesar de la resistencia inicial de James Cameron, el director de la película, quien consideraba que una canción pop no encajaba con el tono del film, finalmente aceptó la propuesta después de escuchar el demo.

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El primer intento de producción incluyó una versión instrumental que Horner quería transformar en una canción vocal. Para ello, convocó a Will Jennings, quien escribió la letra “desde el punto de vista de una persona de gran edad mirando atrás”. A pesar de que la canción estaba destinada en un principio a la cantante noruega Sissel Kyrkjebø, la recomendación de Simon Franglen llevó a que Celine Dion, quien había trabajado anteriormente con Horner, aceptara grabar un demo.

Desafíos en la grabación y producción

Celine Dion, inicialmente renuente a grabar una nueva canción, fue persuadida por su esposo y productor René Angélil. Aunque el productor Walter Afanasieff encontró el primer demo de la canción poco prometedor, accedió a reordenar y producir la versión final. Afanasieff reemplazó varias partes del demo y añadió arreglos que transformaron la canción en un éxito mundial. Según el ejecutivo musical Tommy Mottola, Dion grabó la voz en una sola toma, la cual se utilizó en la versión final que apareció en la película.

La recepción y el impacto global

La canción recibió elogios de la crítica y ganó numerosos premios, incluyendo el Oscar a la Mejor Canción Original en 1998 y cuatro premios Grammy en 1999. Sin embargo, también enfrentó críticas, con algunos considerando que su popularidad disminuyó con el tiempo debido a su sobreexposición. A pesar de esto, “My Heart Will Go On” sigue siendo uno de los sencillos más vendidos de todos los tiempos y un hito en la carrera de Celine Dion.

La historia de “My Heart Will Go On” es un testimonio del talento y la perseverancia detrás de la creación musical. La contribución de Will Jennings a esta canción ha dejado un legado perdurable que seguirá resonando en la historia de la música y el cine. La trayectoria de esta canción, desde sus desafíos iniciales hasta su estatus de leyenda, nos recuerda el impacto que una sola pieza musical puede tener en la cultura global.

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