Erik Menendez rompe el silencio sobre ‘Monstruos’: “la representación deshonesta de Netflix”

ESTADOS UNIDOS.- Netflix ha captado la atención mundial con su serie Monstruo, dedicada a retratar crímenes reales de gran impacto mediático. La primera temporada, lanzada en 2022, se centró en la vida y crímenes de Jeffrey Dahmer, el infame asesino serial que cometió atrocidades entre las décadas de los 70 y 90.

La historia causó conmoción por la brutalidad de sus actos y la fallida intervención de las autoridades, lo que permitió a Dahmer continuar su ola de asesinatos. La interpretación de Evan Peters como Dahmer recibió elogios de la crítica, y la serie rápidamente se posicionó como una de las más vistas en la plataforma.

Recientemente, Netflix estrenó la segunda temporada de Monstruo, enfocada en otro caso que sacudió a Estados Unidos: el de los hermanos Menendez. Esta temporada explora los hechos detrás del asesinato de José y Kitty Menendez a manos de sus hijos, Erik y Lyle, en 1989, un crimen lleno de controversias y especulaciones sobre las verdaderas motivaciones.

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El caso de los hermanos Menendez: un asesinato familiar

El 20 de agosto de 1989, los hermanos Erik y Lyle Menendez asesinaron brutalmente a sus padres en su lujosa casa de Beverly Hills. Al principio, intentaron desviar la atención de las autoridades alegando que se trataba de un robo. Sin embargo, las pruebas e investigaciones pronto revelaron que los propios hijos habían perpetrado el crimen.

Durante el juicio, la defensa alegó que los hermanos habían sido víctimas de abuso físico y psicológico por parte de su padre, lo que los llevó a actuar en un momento de desesperación. Este argumento dividió a la opinión pública, generando intensos debates sobre si los hermanos actuaron en legítima defensa o si se trató de un asesinato premeditado por ambición.

Finalmente, en 1996, ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, marcando un hito en la historia judicial de Estados Unidos.

La opinión de Erik Menendez sobre la serie

En las últimas semanas, la opinión de Erik Menendez sobre su retrato en la serie ha ganado relevancia mediática. A través de redes sociales, la serie ha recibido duras críticas por su tratamiento de la historia, especialmente por incluir elementos incestuosos entre los hermanos, algo que muchos consideran un recurso para generar morbo.

Erik, mediante un comunicado difundido por su esposa Tammi Menendez, criticó severamente el contenido de la serie:

“Creía que habíamos dejado atrás las mentiras y las ruines representaciones del carácter de Lyle, esa caricatura arraigada en horribles y descarados gustos desenfrenados en la serie. Solo puedo creer que se hizo a propósito. Lo digo con el corazón encogido: creo que Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención”, expresó Erik

Además, Menendez subrayó cómo, durante su juicio, la fiscalía construyó una narrativa en la que se sostenía que los hombres enfrentan el trauma del abuso sexual de manera distinta a las mujeres, algo que impactó profundamente su caso y su vida.

“Es triste para mí saber que la representación deshonesta de Netflix de las tragedias que rodean nuestro crimen han llevado las dolorosas verdades varios pasos hacia atrás. Atrás hacia una época en que la fiscalía construyó una narrativa sobre la creencia de que los hombres no fueron abusados sexualmente, y de que experimentaron el trauma de la violación de forma distinta a las mujeres”, agregó Erik.

“Esas horribles mentiras han sido desbaratadas y expuestas por innumerables víctimas valientes en las últimas dos décadas, que han superado su vergüenza personal y han hablado valientemente. Así que ahora Murphy da forma a su horrible versión a través de viles y espantosas representaciones de personajes de Lyle y de mí, y descorazonadoras calumnias”, finalizó.

El presente de los hermanos Menendez en prisión

Actualmente, Erik y Lyle Menendez cumplen sus sentencias en prisiones separadas. A pesar de las numerosas apelaciones e intentos por revertir la condena, ambos siguen tras las rejas. En años recientes, su caso ha cobrado nueva relevancia, principalmente por el resurgimiento de movimientos que apoyan a personas que aseguran haber actuado bajo situaciones extremas de abuso.

El interés por su historia ha renacido en redes sociales y documentales, con algunos argumentando que las condenas fueron excesivamente severas dadas las circunstancias del caso. Sin embargo, no hay indicios de que los hermanos puedan ser liberados próximamente. Cualquier posibilidad de reducción de sentencia o revisión del caso sigue en manos del sistema judicial, que hasta ahora no ha mostrado señales de cambio respecto a su condena.

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