Joven baila en el concierto de Alejandro Fernández

Tijuana BC.- Julio César Corona, licenciado en Nutrición y Dietética, no solo dedica su vida a la salud y bienestar de sus pacientes, sino también a su verdadera pasión: el baile. Desde muy joven, encontró en la danza una forma de expresión que lo ha acompañado a lo largo de su vida.

Esta pasión la tengo desde prácticamente que nací... toda mi vida me he dedicado a bailar y a estudiar danza”

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A los 15 años, se integró a un ballet folclórico profesional, una experiencia que moldearía su amor por el arte y la cultura mexicana.

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Oportunidades de baile

Aunque ha tenido muchas oportunidades de bailar en diversos escenarios, nunca imaginó que un día tendría la oportunidad de hacerlo frente a miles de personas, ni más ni menos que en Las Vegas, junto a Alejandro Fernández. Esta experiencia, que describe como mágica, se dio gracias a su amiga Gloria González, quien ya había compartido escenario con el famoso cantante el año anterior.

Gloria, quien había sido invitada nuevamente por Alejandro Fernández tras su inolvidable presentación en 2023, no dudó en invitar a Julio a unirse a esta nueva oportunidad. Aunque al principio no podía creerlo, se preparó junto a su amiga para una actuación memorable.

“Todo fue muy improvisado. Sabíamos que íbamos a bailar el ‘Son de la Negra’, pero lo demás fluyó en el momento”, comentó emocionado al recordar cómo bailó frente a un público eufórico.

Momento más emotivo

El momento más emotivo llegó cuando, vestidos con trajes tradicionales, Julio y Gloria bailaron mientras Alejandro interpretaba “México Lindo y Querido”. “Me sentía flotando, no podía creer lo que estaba pasando”, confesó el bailarín, quien describió cómo las miles de personas aplaudían y cantaban, creando una atmósfera que califica como “indescriptible”.

Esta no fue la primera vez que tuvo la oportunidad de bailar junto a grandes artistas. Como parte de su trayectoria en el ballet, ha compartido escenario con figuras como Juan Gabriel y Jenni Rivera. Sin embargo, bailar junto a Alejandro Fernández, y hacerlo en un espacio tan íntimo, fue algo diferente. “Fue magia... solo éramos Gloria y yo, y el recibimiento del público fue impresionante”, señaló.

Además de su pasión por el baile, Julio combina su carrera como nutriólogo con su amor por la danza. Para él, ambas disciplinas van de la mano.

“Se necesita mucha disciplina, tanto en la nutrición como en el baile. El entrenamiento, la alimentación y el descanso son fundamentales para mantener la energía y poder dar lo mejor en el escenario”, explicó.

Julio continúa soñando y buscando nuevas oportunidades para seguir creciendo como bailarín y coreógrafo. Y aunque ha alcanzado grandes metas, su deseo de seguir brillando en los escenarios no tiene fin. Su mensaje es claro: “Nunca dejen de soñar, nunca dejen de luchar... tarde o temprano, los sueños se cumplen”.